La invasión de Rusia a Ucrania ha puesto en alerta a medio mundo. (Foto: Envato)

Pastillas de yodo ante una catástrofe nuclear, ¿son realmente efectivas?

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Hasta hace unas semanas la principal preocupación que existía a nivel mundial era la pandemia, ahora el miedo a una catástrofe nuclear por la guerra de Rusia, disparó todas las búsquedas y compra de complementos de yodo. Pero, ¿a qué se debe este interés?

Cabe recordar que este mineral actúa protegiendo la tiroides del yodo radiactivo que se libera a la atmósfera tras un accidente nuclear y que puede aumentar el riesgo de desarrollar más adelante cáncer de tiroides, sobre todo en los niños.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también quiso hablar a la ciudadanía sobre este aspecto asegurando que, aunque existe riesgo de accidente nuclear en Ucrania a causa del conflicto bélico, no ha llegado el momento para que la población almacene comprimidos de yodo que servirían de profiláctico de choque en caso de catástrofe radiactiva.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) aclaró que los medicamentos con yoduro de potasio que se venden en las oficinas de farmacia no son eficaces contra la radiactividad, y ha pedido "tranquilidad" a la ciudadanía ya que no se ha producido una emergencia nuclear en Ucrania que pudiera justificar la ingesta de yodo. 

Los comprimidos que pueden adquirirse actualmente en las farmacias "tienen una dosis de 0,1 a 0,3 miligla táctica de Kiev para frenar el avance de los tanques de Rusia hacia la capitalramos, una cantidad mínima", advierte el responsable del Área de Información del Medicamento del CGCOF, Iván Espada. Las pastillas de yodo previstas para emergencias nucleares, en cambio, "tienen una dosis de 130 miligramos. Se necesitaría de 400 a 1.300 comprimidos para alcanzar la dosis de las pastillas".

Las preparaciones que contienen la dosis indicada en caso de desastre nuclear son distribuidas por las autoridades en caso de emergencia, de forma protocolizada que garantice el acceso general por parte de la población en su justa dosis. 

Es decir, en este aspecto no deben tomarse comprimidos de yoduro de potasio como medida preventiva general ante la posibilidad de que ocurra un suceso, sino solo cuando lo determinen las autoridades. 

"Para que este compuesto bloquee eficazmente la tiroides, debe administrarse en el momento oportuno. El periodo óptimo para tomarlo es entre menos de 24 horas antes y 2 horas después del inicio previsto de la exposición. Su ingesta transcurridas hasta 8 horas de la exposición seguiría siendo una medida razonable, pero a partir de las 24 horas no ofrecería ninguna protección", indicó la OMS.

Los responsables indican además que "tras un accidente nuclear, ya sea por una explosión o una fuga de material radioactivo de una central nuclear, se libera, entre otros elementos, yodo radiactivo (I 131). Este elemento, puede ser captado por la glándula tiroides y de este modo incrementar el riesgo de cáncer en esta glándula".

Los expertos explican que para que los depósitos de yodo estén repletos, lo más importante es ingerir diariamente yodo. Y esto lo conseguimos a través de alimentos ricos en yodo como:

- La sal yodada. En España la concentración de yodo de la sal yodada es de las más elevadas de Europa (60 microgramos de yodo/g de sal), por lo que consumiendo poca sal se pueden cubrir las necesidades básicas de yodo. 

- Los lácteos, especialmente la leche aporta una importante cantidad de yodo que indudablemente ha contribuido y contribuye a la adecuada nutrición de yodo de la población que más consume estos productos.

- En el caso de las mujeres embarazadas, hay una mayor necesidad de yodo, por lo que en la mayoría de los casos se recomienda que tomen como suplementos comprimidos de yoduro potásico en unas cantidades ajustadas.
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