Las superbacterias más peligrosas para la salud
Hay algunas bacterias que son resistentes a muchos de los medicamentos disponibles e incluso hay algunas que los son a todos.
Esas bacterias reciben el nombre de “superbacterias” por lo complejo que es encontrar soluciones para la salud pública debido a que además, el uso de cualquier antibiótico no hace más que amplificar su efecto.
En este artículo vamos a hablarte de estas bacterias y de los riesgos asociados a ellas.
Las 12 bacterias más amenazantes
La OMS tiene una lista de clasificación de 12 bacterias que es preciso seguir y redoblar los esfuerzos de investigación. A su vez, hay una forma de clasificar a las mismas en cuanto a su prioridad, entre crítica, elevada y media.
Las bacterias de prioridad crítica son auténticas bestias en lo que, a resistencia a antibióticos, hablamos de la Acinetobacter baumannii y la Pseudomonas aeruginosa.
Estas bacterias están muy presentes en hospitales y que pueden provocar infecciones nosocomiales o intrahospitalarias y son especialmente peligrosas para personas con un sistema inmune débil.
La preocupación de la OMS está en que no se encuentren medicamentos eficaces, ya que se podría estimar (de no ser así) que esta podría ser la primera causa de muerte para el año 2050.
Dentro del grupo de prioridad elevada incluimos a la familia Enterobacteriaceae, donde podemos encontrar a la Klebsiella, la Enterobacter o la Serratia.
Dentro del gripo de prioridad media incluimos a la Escherichia coli, que causa, entre otras cosas, infecciones de orina. Lo peor es que nada de los procedimientos que se usan para tratar estas infecciones parece funcionar.
Dentro de las más famosas encontramos la salmonela, clasificada entre el grupo de prioridad elevada. Cada vez hay más cepas resistentes a antibióticos.
También tenemos en este grupo a la bacteria Helicobacter pylori, que es capaz de producir úlceras e incluso cáncer de estómago. Finalmente, en este grupo también encontramos a la Neisseria gonorrhoeae, que es causante diversas enfermedades de transmisión sexual.
En el grupo de prioridad media encontramos algunas que causan infecciones respiratorias graves, como es el hecho de la Streptococcus pneumoniae y la Haemophilus influenzae.
Medidas para reducir la resistencia
Las medidas que se pueden tomar son desde varios frentes, desde los médicos, los científicos, la industria farmacéutica y las autoridades sanitarias, además de los propios pacientes.
Los médicos tratan de reducir la prescripción de ciertos medicamentos, además, cada vez se usan más los test rápidos para determinar la causa.
La industria, en colaboración con la comunidad científica, tiene la misión de desarrollar antibióticos innovadores que sean capaces de frenar estas bacterias después de las investigaciones apropiadas.
Pero también los pacientes podemos ayudar haciendo varias cosas muy sencillas y siguiendo unas recomendaciones muy básicas. Estas recomendaciones pasan por no auto medicarnos, de modo que no tomes antibióticos para enfermedades de origen vírico como puede ser la gripe.
La segunda recomendación pasa por completar todos los tratamientos de la forma en la que nos lo indicó el médico, de forma que no damos oportunidad a que las bacterias tengan “una segunda oportunidad”.
Esas bacterias reciben el nombre de “superbacterias” por lo complejo que es encontrar soluciones para la salud pública debido a que además, el uso de cualquier antibiótico no hace más que amplificar su efecto.
En este artículo vamos a hablarte de estas bacterias y de los riesgos asociados a ellas.
Las 12 bacterias más amenazantes
La OMS tiene una lista de clasificación de 12 bacterias que es preciso seguir y redoblar los esfuerzos de investigación. A su vez, hay una forma de clasificar a las mismas en cuanto a su prioridad, entre crítica, elevada y media.
Las bacterias de prioridad crítica son auténticas bestias en lo que, a resistencia a antibióticos, hablamos de la Acinetobacter baumannii y la Pseudomonas aeruginosa.
Estas bacterias están muy presentes en hospitales y que pueden provocar infecciones nosocomiales o intrahospitalarias y son especialmente peligrosas para personas con un sistema inmune débil.
La preocupación de la OMS está en que no se encuentren medicamentos eficaces, ya que se podría estimar (de no ser así) que esta podría ser la primera causa de muerte para el año 2050.
Dentro del grupo de prioridad elevada incluimos a la familia Enterobacteriaceae, donde podemos encontrar a la Klebsiella, la Enterobacter o la Serratia.
Dentro del gripo de prioridad media incluimos a la Escherichia coli, que causa, entre otras cosas, infecciones de orina. Lo peor es que nada de los procedimientos que se usan para tratar estas infecciones parece funcionar.
Dentro de las más famosas encontramos la salmonela, clasificada entre el grupo de prioridad elevada. Cada vez hay más cepas resistentes a antibióticos.
También tenemos en este grupo a la bacteria Helicobacter pylori, que es capaz de producir úlceras e incluso cáncer de estómago. Finalmente, en este grupo también encontramos a la Neisseria gonorrhoeae, que es causante diversas enfermedades de transmisión sexual.
En el grupo de prioridad media encontramos algunas que causan infecciones respiratorias graves, como es el hecho de la Streptococcus pneumoniae y la Haemophilus influenzae.
Medidas para reducir la resistencia
Las medidas que se pueden tomar son desde varios frentes, desde los médicos, los científicos, la industria farmacéutica y las autoridades sanitarias, además de los propios pacientes.
Los médicos tratan de reducir la prescripción de ciertos medicamentos, además, cada vez se usan más los test rápidos para determinar la causa.
La industria, en colaboración con la comunidad científica, tiene la misión de desarrollar antibióticos innovadores que sean capaces de frenar estas bacterias después de las investigaciones apropiadas.
Pero también los pacientes podemos ayudar haciendo varias cosas muy sencillas y siguiendo unas recomendaciones muy básicas. Estas recomendaciones pasan por no auto medicarnos, de modo que no tomes antibióticos para enfermedades de origen vírico como puede ser la gripe.
La segunda recomendación pasa por completar todos los tratamientos de la forma en la que nos lo indicó el médico, de forma que no damos oportunidad a que las bacterias tengan “una segunda oportunidad”.
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