¿Las mascarillas funcionan contra la variante ómicron?
El mal uso de las mascarillas, la relajación de las medidas de protección y las reuniones familiares factores de riesgo para el crecimiento de ómicron.
La pandemia ha dado lugar a una gran variedad de situaciones y cambios en las tomas de decisiones que se han ido produciendo en diferentes países. La pregunta que está surgiendo en los últimos días es ¿las mascarillas funcionan contra la variante ómicron?
La respuesta más directa a la pregunta es que sí. Está claro que la mascarilla ha demostrado ser uno de los mejores elementos que ha contribuido a mitigar los contagios del covid-19 desde el origen de la pandemia.
Sin embargo, tras muchos meses de restricciones y de llevar la mascarilla muchos usuarios han relajado las exigencias tanto en el modo de usar la mascarilla como en la frecuencia y en el tiempo de uso.
Esta relajación de medidas combinadas con una variante como ómicron que resulta ser mucho más contagiosa ha dado lugar a que los contagios acaben disparándose en los últimos meses.
Saber elegir la mascarilla adecuada
Una de las ideas que se ha ido expandiendo en los últimos meses es que la mascarilla de tipo quirúrgica no es eficaz para proteger de ómicron. Sin embargo, esto no es cierto ya que, aunque el poder de filtración de estas mascarillas es más reducido, usadas adecuadamente pueden protegerte.
El aspecto más importante es que si eliges mascarillas quirúrgicas tendrás que llevarla el tiempo máximo establecido que ronda las 4 horas y tendrás que ajustarla adecuadamente a la cara.
Cualquier mascarilla debes adaptarse a la cara y no dejar espacios libres en los bordes ni sobre la nariz que pueda dejar pasar el aire.
Al buen uso de la mascarilla hay que añadir el disponer de espacios cerrados de oficina donde el aire sea adecuadamente renovado.
FFP2, la mascarilla más apropiada para ómicron
Debido a que la variante ómicron del virus es mucho más contagiosa que otras versiones, los expertos han recomendado que se haga uso de la mascarilla de tipo FFP2. Esta mascarilla tiene un mayor poder de filtración llegando a un 95 %.
Además, si la llevas colocada de forma correcta reducirás aún más los riesgos de contagio. Es conveniente que la mascarilla tenga un buen ajuste a la cara y evitemos que quede pequeña o grande.
En este sentido, uno de los aspectos que habitualmente se resalta es que es preferible evitar las mascarillas de este tipo que van dobladas por la parte central, ya que la zona metálica de la nariz debe ajustarse al máximo al contorno de la nariz.
Sin duda, no se puede negar que las mascarillas siguen siendo una buena forma de protegernos contra el covid-19 y las últimas variantes como ómicron. Lo más importante, en todo caso, es usarla en los lugares adecuados, de la forma correcta y evitar prácticas que puedan favorecer el contagio, como el hecho de no llevarlas.
Aún nos quedarán muchos meses de pandemia en los que las medidas y formas de protección pueden seguir cambiando y adaptándose a las necesidades de cada momento.
La pandemia ha dado lugar a una gran variedad de situaciones y cambios en las tomas de decisiones que se han ido produciendo en diferentes países. La pregunta que está surgiendo en los últimos días es ¿las mascarillas funcionan contra la variante ómicron?
La respuesta más directa a la pregunta es que sí. Está claro que la mascarilla ha demostrado ser uno de los mejores elementos que ha contribuido a mitigar los contagios del covid-19 desde el origen de la pandemia.
Sin embargo, tras muchos meses de restricciones y de llevar la mascarilla muchos usuarios han relajado las exigencias tanto en el modo de usar la mascarilla como en la frecuencia y en el tiempo de uso.
Esta relajación de medidas combinadas con una variante como ómicron que resulta ser mucho más contagiosa ha dado lugar a que los contagios acaben disparándose en los últimos meses.
Saber elegir la mascarilla adecuada
Una de las ideas que se ha ido expandiendo en los últimos meses es que la mascarilla de tipo quirúrgica no es eficaz para proteger de ómicron. Sin embargo, esto no es cierto ya que, aunque el poder de filtración de estas mascarillas es más reducido, usadas adecuadamente pueden protegerte.
El aspecto más importante es que si eliges mascarillas quirúrgicas tendrás que llevarla el tiempo máximo establecido que ronda las 4 horas y tendrás que ajustarla adecuadamente a la cara.
Cualquier mascarilla debes adaptarse a la cara y no dejar espacios libres en los bordes ni sobre la nariz que pueda dejar pasar el aire.
Al buen uso de la mascarilla hay que añadir el disponer de espacios cerrados de oficina donde el aire sea adecuadamente renovado.
FFP2, la mascarilla más apropiada para ómicron
Debido a que la variante ómicron del virus es mucho más contagiosa que otras versiones, los expertos han recomendado que se haga uso de la mascarilla de tipo FFP2. Esta mascarilla tiene un mayor poder de filtración llegando a un 95 %.
Además, si la llevas colocada de forma correcta reducirás aún más los riesgos de contagio. Es conveniente que la mascarilla tenga un buen ajuste a la cara y evitemos que quede pequeña o grande.
En este sentido, uno de los aspectos que habitualmente se resalta es que es preferible evitar las mascarillas de este tipo que van dobladas por la parte central, ya que la zona metálica de la nariz debe ajustarse al máximo al contorno de la nariz.
Sin duda, no se puede negar que las mascarillas siguen siendo una buena forma de protegernos contra el covid-19 y las últimas variantes como ómicron. Lo más importante, en todo caso, es usarla en los lugares adecuados, de la forma correcta y evitar prácticas que puedan favorecer el contagio, como el hecho de no llevarlas.
Aún nos quedarán muchos meses de pandemia en los que las medidas y formas de protección pueden seguir cambiando y adaptándose a las necesidades de cada momento.
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