Astenia otoñal, qué es y cómo nos afecta
Llega el otoño después del verano, de las vacaciones para muchos y sobre todo, de una época donde la luz es protagonista.
Ahora, en otoño nos aproximamos a una temporada donde la falta de luz será cada vez más evidente. Esto tiene efectos en muchas personas, uno de ellos es la astenia otoñal, de la que vamos a hablarte en este artículo.
¿Qué es la astenia otoñal?
¿Tienes cansancio, debilidad o estás apático? Estos son los principales efectos de la astenia otoñal. Son señales de que al cuerpo le está costando adaptarse a las nuevas condiciones exteriores y psicológicas del otoño.
Ten en cuenta que sufrimos cambios de todo tipo, desde las horas de sueño, los horarios para hacer casi de todo y por supuesto, las temperaturas y el descenso de las horas de luz influyen.
La astenia puede provocar cambios de humor y afectar en el plano psicológico a cada persona, pero es algo totalmente pasajero, ya que mientras tu cuerpo se va adaptando, los efectos desaparecen poco a poco, no tienes nada de que preocuparte.
Síntomas de la astenia otoñal
Debemos señalar que las mujeres sufren, en mayor porcentaje este trastorno. Podemos delimitar los síntomas entre los siguientes:
Estar muy cansado, aunque no se haya realizado esfuerzo físico.
La somnolencia también es habitual.
Tener un estado de ánimo bajo es común en esta época, al igual que con la llamada astenia primaveral.
También es posible sufrir dolores de cabeza durante esta temporada.
Dificultad para mantener la concentración.
También puede bajar la libido durante una pequeña temporada al entrar en otoño.
Lo único que podemos hacer es seguir unos cuantos consejos que nos pueden venir bien para eliminar o al menos hacerla desaparecer lo máximo posible.
El cansancio se debe en parte al desajuste por el horario. Siempre es recomendable dormir bien, pero en esta época aún más si cabe, por lo que ese sería el primer consejo que te podemos dar.
Si puedes dormir totalmente a oscuras hazlo así, ya que se favorece la producción de melatonina, que favorece el sueño y por tanto, el descanso.
Hacer ejercicio cada día también es recomendable en todas las situaciones, pero en este caso, hacer algo de ejercicios media hora al día hace que venzas la apatía además de hacer que tu organismo se vuelva más resistente al cansancio.
Toma el sol todo lo que puedas, aprovecha las horas de luz para eso y te cargarás de vitalidad, con 10 minutos al día es suficiente.
La fototerapia es buena opción si tienes la oportunidad. Esto es exponerte a una lámpara especial durante un rato, esta luz es lo más parecido a la luz natural con muchos de sus beneficios.
Ver las cosas en positivo también es una buena solución, ten en cuenta que, aunque sea algo psicológico no es algo realmente grave.
Realmente se trata de darse tiempo a uno mismo y entender que lo que nos pasa (parte de ello) es la vuelta a la rutina y que pronto estaremos acostumbrados.