¿Qué le pasa al cuerpo de un astronauta en el espacio?. (Foto: Envato)

El síndrome del astronauta, los cambios del cuerpo en el espacio

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La exposición al espacio tiene impactos significativos en los seres humanos, por lo que la NASA ha llevado a cabo extensos estudios a lo largo de los años para comprender cómo afecta al cuerpo humano. Los investigadores utilizan este conocimiento para diseñar procedimientos, dispositivos y estrategias que garanticen la seguridad y la salud de los astronautas durante sus misiones.

En España, la atención hacia estos procesos ha crecido, especialmente después de que dos leoneses, Pablo Álvarez Fernández y Sara García Alonso, fueran seleccionados por la Agencia Espacial Europea para futuros viajes al espacio.

Sin embargo, trabajar y vivir alejado de la Tierra solo es posible para los astronautas, ya que el cuerpo y la mente deben adaptarse a un medio hostil sin gravedad y oxígeno, además de convivir con otros tripulantes.

Uno de los principales efectos en el cuerpo tras un viaje al espacio es la pérdida de masa ósea, debido a la descalcificación de los huesos. Cada mes en el espacio implica una pérdida de alrededor del 1% de la masa ósea.

Por tanto, un viaje espacial de un año podría llevar a una pérdida del 12% de masa ósea. Para contrarrestar este efecto, los astronautas deben realizar ejercicios diarios, como el uso de bicicletas estáticas, para mantener la forma.

Además, otro grave problema causado por la vida en el espacio es la pérdida de líquidos en la sangre, que oscila entre un litro y un litro y medio. Por lo tanto, es esencial que los astronautas se hidraten adecuadamente.

Los astronautas están expuestos a varios desafíos:

  • Radiación espacial: La exposición a una mayor radiación puede tener consecuencias para la salud a corto y largo plazo, incluyendo un mayor riesgo de cáncer y enfermedades degenerativas.

  • Aislamiento y confinamiento: Durante misiones que pueden durar de seis a 12 meses, las tripulaciones, a menudo internacionales y multiculturales, deben mantener una comunicación y entendimiento efectivos.

  • Distancia de la Tierra: La estación espacial orbita a 386 kilómetros sobre la Tierra, mientras que la Luna está mucho más lejos y Marte se encuentra a una distancia promedio de 225 millones de kilómetros de la Tierra.

  • Campos de gravedad: La transición entre campos de gravedad puede afectar la orientación espacial, coordinación y equilibrio, y algunos miembros de la tripulación pueden experimentar mareos debido a los cambios en la gravedad.

  • Entornos hostiles y cerrados: El paso de la ingravidez a la gravedad puede ocasionar problemas como intolerancia ortostática posterior al vuelo, donde la presión arterial no se mantiene al ponerse de pie, lo que puede provocar mareos y desmayos.

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