Los riesgos de cargar de forma incorrecta maletas y mochilas

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Las vacaciones de verano son el momento de mayor número de desplazamientos y tránsito de viajeros en estaciones, aeropuertos y carreteras de España, y con las vacaciones llega también la preparación de las maletas, un acto sencillo que de hacerse de forma incorrecta puede producir lesiones musculoesquléticas y acabar arruinando las vacaciones, según advierten los fisioterapeutas.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) ha recordado con motivo de las vacaciones de verano la importancia de vigilar la forma como se hace y transporta el equipaje, para evitar lesiones y poder disfrutar de las vacaciones.

Recomiendan utilizar maletas con ruedas que puedan empujarse y bandoleras y mochilas que no superen el 10% de la masa corporal de quien la cargue. Hacerlo de forma incorrecta "incrementa el riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas, como contracturas en la región cervical, trapecios o también lumbalgia. Además, un mal gesto de torsión del tronco puede provocarnos una lesión discal que acabe produciéndonos la aparición de una hernia en la columna", indicó José Santos, secretario general del Cpfcm.

Además, a la hora de preparar el maletero para viajar en coche se debe tener cuidado en la postura para evitar que la espalda sufra, hacerlo siempre con la espalda recta y en el caso de que haya que agacharse, utilizar siempre las rodillas.

Para evitar que durante el viaje el equipaje se desplace y comprometa la estabilidad del coche, los fisioterapeutas recomiendan colocar los bultos más grandes y rígidos al fondo del maletero, repartiendo el peso en ambos lados del coche, y con cuidado de no dejar ningún tipo de objeto suelto en el interior del vehículo.

En caso de que uno se desplace en avión, tren o autobús, los fisioterapeutas recomiendan utilizar un carro desde la estación hasta la zona de facturación, evitando así tener que arrastrar la maleta y la posibilidad de hacerse daño. En el momento de dejar la maleta en la cinta de facturación o recogerla, se debe tener en cuenta la posición, levantando el peso haciendo fuerza con las piernas y no desde la espalda.

Mochila, en la montaña

Otra de las opciones más populares en verano es la de elegir destinos que ofrezcan rutas de senderismo y muchas veces no se es consciente de los riesgos de cargar de manera incorrecta una mochila a la espalda. El Cpfcm aconseja tener en cuenta unas pautas básicas a la hora de preparar y cargar las mochilas para evitar lesiones.

Recomiendan elegir la mochila en función del tiempo de la actividad. Si no se va a emplear más de una jornada en la ruta, bastará con una mochila de entre 10 y 20 litros de capacidad, que se pueden ampliar hasta los 40 litros en caso de que la ruta lleve varios días.

En este sentido, Santos aseguró que "no debe escogerse una mochila grande por pensar que será más polivalente, pues podemos caer en el error común de llenarla más de lo estrictamente necesario y cargar con un peso innecesario a nuestras espaldas".

Además, a la hora de preparar la mochila para la ruta, tampoco se debe cargar excesivamente, y es importante tener en cuenta unas recomendaciones básicas, como colocar los objetos en función de su utilidad y su peso.

Así, en caso de que la ruta se desarrolle en terrenos llanos y fáciles, se debe llevar el centro de gravedad de los objetos en la parte más alta de la mochila, y en el centro de la misma en caso de que se trate de terrenos abruptos y de mayor dificultad. En este caso, los objetos más pesados irán en la parte inferior de la espalda, lo más pegados posible a esta zona; siempre teniendo en cuenta la utilidad de los mismos.

Los objetos más imprescindibles, como el agua, se colocarán en las zonas más accesibles de la mochila.

Además, a la hora de colgarse la mochila, de sebe tener en cuenta la importancia de llevarla perfectamente pegada a la espalda, para evitar así lesiones y complicaciones. La forma más ergonómica y saludable de ponerse la mochila es utilizando una mesa como apoyo y pasándola de la mesa directamente a la espalda.

En caso de que la mochila disponga de cinturón, este debe ir bien ajustado a la cintura para liberar así el peso de los hombros y de la columna vertebral. Si dispone de correa de unión de las hombreras, también se debe abrochar para conseguir mayor comodidad al andar y evitar así movimientos y oscilaciones que puedan producir lesiones.
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