Fumar, el hábito que dispara la hospitalización por enfermedad mental
A pesar de la abrumadora evidencia científica que respalda los peligros del tabaquismo para la salud, este hábito persiste en muchas sociedades. Recientemente, se ha suscitado interés en cómo podría afectar al bienestar mental de las personas.
Un estudio publicado recientemente en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica ha revelado que las personas que fuman tienen hasta un 258% más de posibilidades de ser hospitalizadas debido a problemas de salud mental en comparación con quienes no fuman.
Este hallazgo proviene de un estudio a gran escala que analizó datos de más de 330,000 participantes. Los investigadores calcularon las puntuaciones de riesgo poligénico, considerando tanto las tendencias al tabaquismo como el neuroticismo (una predisposición a experimentar emociones negativas).
Los resultados indicaron que la mayoría de los participantes comenzaron a fumar antes de su primera hospitalización psiquiátrica.
Aquellos que fumaban en el momento de la hospitalización tenían un mayor riesgo en comparación con los que nunca habían fumado, y el riesgo era moderadamente mayor para quienes habían fumado en el pasado pero luego habían dejado el hábito.
Estos hallazgos sugieren que las predisposiciones genéticas a fumar intensamente se entrelazan significativamente con factores de riesgo genético para enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión.
Además, los investigadores plantean la posibilidad de que el acto de fumar en sí mismo pueda aumentar el riesgo de hospitalización por problemas de salud mental, independientemente de la predisposición genética.
Es importante destacar que debido al diseño del estudio, no se puede establecer una relación causal entre el tabaquismo y la hospitalización por enfermedades mentales.
Sin embargo, sugiere una posible conexión entre ambos fenómenos, lo que enfatiza la necesidad de investigar más a fondo esta relación y comprender los mecanismos subyacentes por los cuales el tabaquismo podría afectar negativamente el bienestar psicológico de las personas.
Un estudio publicado recientemente en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica ha revelado que las personas que fuman tienen hasta un 258% más de posibilidades de ser hospitalizadas debido a problemas de salud mental en comparación con quienes no fuman.
Este hallazgo proviene de un estudio a gran escala que analizó datos de más de 330,000 participantes. Los investigadores calcularon las puntuaciones de riesgo poligénico, considerando tanto las tendencias al tabaquismo como el neuroticismo (una predisposición a experimentar emociones negativas).
Los resultados indicaron que la mayoría de los participantes comenzaron a fumar antes de su primera hospitalización psiquiátrica.
Aquellos que fumaban en el momento de la hospitalización tenían un mayor riesgo en comparación con los que nunca habían fumado, y el riesgo era moderadamente mayor para quienes habían fumado en el pasado pero luego habían dejado el hábito.
Estos hallazgos sugieren que las predisposiciones genéticas a fumar intensamente se entrelazan significativamente con factores de riesgo genético para enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión.
Además, los investigadores plantean la posibilidad de que el acto de fumar en sí mismo pueda aumentar el riesgo de hospitalización por problemas de salud mental, independientemente de la predisposición genética.
Es importante destacar que debido al diseño del estudio, no se puede establecer una relación causal entre el tabaquismo y la hospitalización por enfermedades mentales.
Sin embargo, sugiere una posible conexión entre ambos fenómenos, lo que enfatiza la necesidad de investigar más a fondo esta relación y comprender los mecanismos subyacentes por los cuales el tabaquismo podría afectar negativamente el bienestar psicológico de las personas.
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