La Escuela de Salud Pública de Harvard publica el plato saludable más completo. (Foto: Harvard)

El Plato para Comer Saludable para Niños según Harvard

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Por todos es sabido que existen alimentos que los niños no deben comer. Desde pequeños hasta más grandes, deben llevar una dieta que reúna todos los beneficios para una vida sana. 

Por ello, el Plato para Comer Saludable para Niños ha sido creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard como una guía para ofrecer a nuestros hijos comidas saludables y balanceadas.

Así, se permite conocer como debe componerse un plato saludable a la hora de alimentar a nuestros hijos de forma completa, con todos los grupos de alimentos. Está compuesto tanto por macronutrientes (carbohidratos, proteínas, y grasa) como micronutrientes (vitaminas y minerales).

Es por ello que la imagen presenta algunos ejemplos de las mejores opciones para comidas y snacks saludables , así como tentempiés, meriendas, bocadillos, refrigerios, piscolabis; y resalta la importancia de la actividad física.

Es por ello que, a la hora de pensar en el menú que vamos a ofrecerles, hay que pensar en un plato que lleve verduras, hortalizas y frutas. Las verduras y hortalizas deben ser variadas para aportar una amplia variedad de minerales y nutrientes. Las patatas no se consideran verduras. 

En cuanto a las frutas, deben ser de muchos colores, y mejor enteras o en rebanadas en lugar de en zumos de frutas. Recomienda limitar los zumos de fruta a un vaso pequeño al día.

La otra mitad del plato hay que rellanar con cereales y proteínas de calidad. Hay que elegir granos integrales o enteros, o alimentos hechos con granos que hayan sido muy poco procesados. Recomiendan elegir granos integrales de trigo integral, arroz integral, quinoa, y productos hechos a partir de estos alimentos.

En cuanto a las proteínas, recomiendan limitar las carnes rojas (res, cerdo, cordero) y evitar embutidos (tocino, jamón, mortadela, hot dogs, salchichas). Elegir proteínas de origen vegetal como leguminosas (legumbres, lentejas, garbanzos, habichuelas, frijoles), guisantes, nueces, semillas, además de pescado, huevo, y aves.

También se deben incluir, aunque en menor proporción, grasas. Por ejemplo, grasas insaturadas que son saludables como por ejemplo pescado, nueces, semillas, y aceites vegetales saludables (como el aceite de oliva). Hay que limitar con alto contenido de grasa saturada y evitar las grasas trans. 

Respecto a los lácteos, hay que elegir leche sin sabores. También optar por yogur natural, cantidades pequeñas de queso, y otros lácteos sin azúcar añadido. La leche y otros productos lácteos son una fuente conveniente de calcio y vitamina D. 

El agua debe ser la bebida principal a elegir con todas las comidas. Limitar los zumos a un vaso pequeño al día y evitar las bebidas azucaradas como refresco/soda, aguas de fruta, y bebidas para deportistas, que proveen muchas calorías y ningún otro nutriente.
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