Perder peso de forma rápida con esta sencilla dieta militar
Si algo llega en septiembre, además de la vuelta a la rutina, son las dietas. Perder los kilos de más es una de las nuevas rutinas que llega tras el verano. Pero aquellos que tengan prisa por decir adiós a estos, están de enhorabuena.
Tal y como recoge Men's Health, esta dieta tiene ventajas como que durante ella no se pasa excesiva hambre, que no requiere hacer mucho ejercicio y que incluso permite algún capricho.
La dieta militar requiere comer alimentos específicos para el desayuno, el almuerzo y la cena durante tres días. El plan de comidas es muy restrictivo en calorías: así, el primer día solo se pueden ingerir unas 1.078 calorías.
En la dieta militar no se prohíben grupos de alimentos, como por ejemplo los hidratos de carbono. En los primeros tres días, hay que consumir entre 1.200 y 1.500 calorías al día, distribuidas en desayuno, almuerzo y cena.
Luego hay que cumplir cuatro días de 'descanso', en los que se recomienda no sobrepasar 1.600 calorías al día. Con este esquema, en todo un mes se pueden perder hasta 15 kilos.
Para el desayuno: una taza de café solo, media naranja y una rebanada de pan tostado. Para el almuerzo: una lata de atún, otra rebanada de pan tostado y un café solo. Para la cena: 85 gramos de cualquier carne, una taza de judías verdes, medio plátano, una manzana pequeña y una taza de helado.
Están prohibidos los bocadillos y las bebidas alcohólicas, porque disparan las calorías, y los edulcorantes artificiales también están prohibidos porque según los defensores de la dieta alteran los niveles de insulina y provocan un aumento de peso.
Pese a su nombre, la dieta no tiene relación con el ejército, y en otras circunstancias se ha conocido como dieta de la Clínica Cleveland, dieta de la Clínica Mayo, dieta Kaiser y dieta del Hospital de Birmingham, aunque tampoco tiene relación con ninguna de esas instituciones.
Tal y como recoge Men's Health, esta dieta tiene ventajas como que durante ella no se pasa excesiva hambre, que no requiere hacer mucho ejercicio y que incluso permite algún capricho.
La dieta militar requiere comer alimentos específicos para el desayuno, el almuerzo y la cena durante tres días. El plan de comidas es muy restrictivo en calorías: así, el primer día solo se pueden ingerir unas 1.078 calorías.
En la dieta militar no se prohíben grupos de alimentos, como por ejemplo los hidratos de carbono. En los primeros tres días, hay que consumir entre 1.200 y 1.500 calorías al día, distribuidas en desayuno, almuerzo y cena.
Luego hay que cumplir cuatro días de 'descanso', en los que se recomienda no sobrepasar 1.600 calorías al día. Con este esquema, en todo un mes se pueden perder hasta 15 kilos.
Para el desayuno: una taza de café solo, media naranja y una rebanada de pan tostado. Para el almuerzo: una lata de atún, otra rebanada de pan tostado y un café solo. Para la cena: 85 gramos de cualquier carne, una taza de judías verdes, medio plátano, una manzana pequeña y una taza de helado.
Están prohibidos los bocadillos y las bebidas alcohólicas, porque disparan las calorías, y los edulcorantes artificiales también están prohibidos porque según los defensores de la dieta alteran los niveles de insulina y provocan un aumento de peso.
Pese a su nombre, la dieta no tiene relación con el ejército, y en otras circunstancias se ha conocido como dieta de la Clínica Cleveland, dieta de la Clínica Mayo, dieta Kaiser y dieta del Hospital de Birmingham, aunque tampoco tiene relación con ninguna de esas instituciones.
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