Cómo curar la obesidad, una pandemia mundial irreversible

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La obesidad, que padece en torno al 23% de los españoles, está considerada como enfermedad por instituciones como la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Médica Americana. Los expertos demandan que también se considere enfermedad crónica en España y, como tal, se potencie su tratamiento farmacológico.

Mientras que, con dieta y ejercicio físico, se suele perder entre un 5% y un 10% de peso corporal, numerosos ensayos clínicos han mostrado pérdidas de entre un 8% y un 15% con tratamiento farmacológico.

La obesidad, en la que el exceso de grasa corporal se ha acumulado hasta tal punto que la salud puede verse afectada de manera adversa, cumple con la definición de enfermedad del diccionario, argumenta el profesor John Wilding, de la Universidad de Liverpool, y Vicky Mooney, de la Coalición Europea para Personas que Viven con Obesidad de Reino Unido (ECPO).

"Por lo tanto, el peso corporal, la distribución de la grasa y el riesgo de complicaciones están fuertemente influenciados por la biología; no es culpa de un individuo que desarrolle obesidad", indicó.

"La obesidad debe dejar de ser considerada una actitud. Presenta multitud de factores que no son voluntarios; entre ellos, una serie de mecanismos biológicos por los que quienes la padecen experimentan una menor sensación de saciedad. Por tanto, es esencial que recurran a los profesionales sanitarios", señaló.

Sin embargo, la opinión generalizada es que la obesidad es autoinfligida y que es responsabilidad del individuo hacer algo al respecto, mientras que los profesionales de la salud parecen estar mal informados sobre la complejidad de la obesidad y lo que desean los pacientes con obesidad.

Reconocer que la obesidad es una enfermedad crónica con complicaciones graves en lugar de una opción de estilo de vida "debería ayudar a reducir el estigma y la discriminación que experimentan muchas personas con obesidad".

"Salvo casos excepcionales, lo que se suele conseguir mediante dieta y ejercicio es perder entre un 5% y un 10% de peso corporal, mientras que los resultados de los ensayos clínicos con fármacos han mostrado una reducción de entre un 8% y un 15%8,9, porcentaje que, además, se está revelando incluso superior en la vida real", explicó.

"Debemos reconocer que los orígenes de la obesidad para la mayoría de las personas son sociales, y también lo es la solución. Si las personas se reúnen, compran, cocinan, comen y participan en actividades juntas, el resultado final mejorará el bienestar y la reducción de la obesidad será un efecto secundario beneficios", indicó.