Vacunación de una niña contra el covid-19 en Maryland, Estados Unidos. (Foto: Wikimedia)

Vacunación contra la covid-19 en niños

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La EMA, la Agencia Europea del Medicamento acaba de aprobar el uso de la vacuna de Pfizer en niños entre 5 y 11 años.

Las dosis serán de la misma manera que han sido (y que son) para el resto de la población, es decir, dos dosis con un intervalo de 3 semanas entre ambas dosis.

En un comunicado a la prensa, la agencia señala que los beneficios siguen siendo mayores que los riesgos que pudieran derivarse de vacunar a este grupo de edad. La Unión Europea se suma así a la agencia estadounidense, quien ya tiene aprobado el uso de la misma vacuna para ese grupo de edad desde hace unas semanas.

¿Es bueno poner la vacuna a mi hijo?

Esta es la gran pregunta que muchos nos hacemos, hasta qué punto es recomendable poner una vacuna a un grupo de edad que prácticamente no sufre las peores consecuencias del virus.

Este motivo de polémica tiene una explicación, y está en la transmisión que estos pueden generar en otros grupos de edad. De hecho, ahora mismo, es uno de los grupos de edad con más incidencia en Europa, teniendo en cuenta lo avanzada de la vacunación en otros grupos de edad, dice mucho en favor de ese argumento para vacunar.

La vacuna evita que otros grupos de edad que acompañan a los niños puedan contagiarse de forma grave, por ese motivo, todas las agencias de salud, a día de hoy, siguen recomendando la vacuna.

Los datos de incidencia del virus de forma grave del virus en niños es muy bajo, no obstante, sigue habiendo incidencia a lo largo de toda la pandemia, que nos habla de que también necesitan protegerse contra una enfermedad que en los cuadros más graves en niños presentan inflamaciones sistémicas.

Al contrario de lo que ocurre con los adultos, que presentan dificultades y problemas respiratorios.

Por todo ello, la respuesta, además de la seguridad de la vacuna, siendo el porcentaje de complicaciones muy bajo, es que sí, es recomendable administrar la vacuna a los niños.

Efectos secundarios más habituales

En los ensayos clínicos realizados hasta la aprobación de la vacuna de Pfizer a este grupo de edad solo se han encontrado dolores secundarios leves en el lugar del pinchazo, dolor de cabeza, malestar general, cansancio y la aparición de fiebre.

De momento, en esos mismos análisis, no se han detectado casos de reacciones graves. Debemos recordar que es posible que nos podamos encontrar con algún caso de una reacción más grave, como ocurrió con otros grupos de edad.

Se espera además que los niños sean menos susceptibles a estas reacciones más graves como la miocarditis, ya que, con el resto de las vacunas, son menos susceptibles de sufrir este tipo de casos.

Cambios con respecto a la vacuna original

Hay algunos cambios con respecto a la vacuna que reciben los adultos. Si la dosis que reciben los adultos es de 30 microgramos, en el caso de los niños, es de 10 microgramos.

También hay alguna modificación química para darle más estabilidad, pero por lo demás, es casi la misma vacuna que reciben los adultos.
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