El peligro del consumo de ultraprocesados. (Foto: Envato)

Ultraprocesados, más allá de comida poco saludable

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Los alimentos frescos y sin añadidos son mucho más saludables que aquellos que se encuentran envasados en el supermercado. Tampoco es ninguna novedad. Sobre todo en la dieta mediterránea. Eso, unido a las críticas que durante años se han llevado los ultraproceados, ha hecho poner en alerta a muchos especialistas digestivos. 

Cabe recordar que el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados suponen entre el 25 y el 50% de la ingesta total calórica en Europa y en países de renta media y alta.

El consumo de ultraprocesados tiene relación con el aumento de peso, de casos de diabetes, de síndrome metabólico -un grupo de factores de riesgo que incluyen obesidad abdominal, niveles altos de azúcar en sangre, niveles bajos de colesterol HDL (el bueno) y altos de LDL (el malo), triglicéridos, e hipertensión-, sobre la fragilidad en los mayores e incluso sobre la mortalidad -su consumo eleva un 62% el riesgo de morir por cualquier causa-. 

Ahora, pese a todo lo citado anteriormente, un estudio español pone la señal de alarma en este tipo de alimentos y bebidas, los cuales, se asocian a un tipo de cáncer, el de colon. 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los ultraprocesados son “alimentos formados por cinco o más ingredientes. Parte de ellos son aditivos, colorantes o conservantes, es decir, son sustancias que no tenemos habitualmente en la cocina de nuestra casa”, comenta Dora Romaguera, investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa.

Los procesados que se pueden encontrar en cualquier supermercado, y son en su mayoría snacks dulces o salados, bollería industrial, bebidas azucaradas, productos precocinados y preparados congelados, chucherías, lácteos azucarados y zumos envasados, que poco o nada tienen que ver con el alimento al que quieren parecerse. 

El estudio, que aparece en la revista científica Clinical Nutrition, analizó los cuestionarios sobre la frecuencia de consumo de alimentos realizados durante un año a casi 8.000 personas para estudiar la relación entre los ultraprocesados y el cáncer de colon, el cáncer de próstata y el cáncer de mama.

El tipo de estudio utilizado es de casos y controles, lo que significa que la mitad de los encuestados acababa de recibir el diagnóstico de uno de estos cánceres, mientras que el resto eran personas sanas de características similares de edad, de sexo y estado de salud.

El consumo de ultraprocesados no aumenta el riesgo de tener cáncer de próstata. La cosa cambia en cáncer de mama y sí se ha observado cierta asociación en mujeres jóvenes en edad fértil y en fumadoras y exfumadoras. No obstante, para constatar esta asociación es necesario realizar más estudios.

“El tabaquismo es un factor de riesgo para el cáncer de mama y se sabe que fumar y algunos factores dietéticos pueden tener efectos sinérgicos en el desarrollo del cáncer, como podría ser el caso del consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados”, indicó la experta. 

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