Las intolerancias tienen su origen en el aparato digestivo, ya que son debidas a trastornos que impiden la correcta metabolización de algunos alimentos, y esto ocasiona efectos adversos en el organismo.
La visita al dentista y la exploración dental ayuda a la detección precoz del celiaquismo, incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas en sistema digestivo o en otras partes del cuerpo.
Los expertos coinciden en que la dieta es uno de los factores fundamentales que pueden empeorar o mejorar los síntomas del intestino irritable.
Estamos dispuestos a pagar más dinero aún cuando los artículos son más altos en calorías, son alimentos ricos en grasa y en contenidos de azúcar, como una barrita de chocolate. ¿Por qué?
Sorpresa con las cápsulas electrónicas consumibles que pueden detectar diferentes gases en el intestino y ayudar a distinguir los cambios en la dieta de una persona.
Existen algunos alimentos que provocan la retención de líquidos así como la llegada de los incómodos gases que provocan un efecto indeseado en aquellos que quieren un cuerpo sano.
Los valores nutricionales asignados a los alimentos se han basado en una ciencia mínima, y las dietas universales y para todos han fracasado miserablemente.
La enfermedad celíaca no es una alergia al gluten sino una intolerancia permanente al gluten, es decir, el mecanismo a través del cual el gluten es tóxico para los celíacos es diferente al de la alergia al gluten.
Los panes sin gluten tienen un contenido significativamente mayor de lípidos y ácidos grasos saturados que los panes con gluten. Pero, ¿son beneficiosos?
La infección con un reovirus puede dejar una marca permanente en el sistema inmune que sienta las bases para las posteriores respuestas autoinmunes frente al gluten.