Reducir el colesterol con este ingrediente sencillo y baratísimo
El cacahuete o maní es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial pero, ¿es realmente un fruto seco? A pesar de esta creencia, los cacahuetes son en realidad legumbres que pertenecen a la misma familia que las lentejas o los garbanzos.
Este alimento originario de América del Sur se cultiva desde hace más de 4.000 años y es una semilla comestible de la planta leguminosa Arachis hypogaea, que pertenece a la familia de las fabáceas, tal y como indican en la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Sin embargo, sí que es cierto que "por su composición nutricional, al contener más grasa que la mayoría de legumbres, se considera fruto seco", explica la dietista-nutricionista, Adriana Oroz, en el portal de nutrición Alimmenta.
Esta leguminosa es fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas como "proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, fibra, fósforo, potasio, zinc, magnesio, niacina, tiamina, folatos, vitamina E y vitamina B6", añade la FEN. De hecho, contiene un 27% de proteínas de un elevado valor biológico y casi tantas grasas como la sangre.
Cerca del 50% de los lípidos totales son monoinsaturados y el 29% poliinsaturados, "siendo estos últimos mayoritariamente de la serie omega-6". Por esta razón, se recomienda su ingesta para mejorar los niveles de colesterol en sangre.
La fibra es otro de los nutrientes esenciales de los cacahuetes con más del 8% en cada porción de 100 gramos, por lo que contribuyen a la regulación del tránsito intestinal y al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
Por otro lado, son ricos en minerales como el potasio, fósforo, magnesio o zinc, que tienen propiedades beneficiosas para la protección del sistema óseo y muscular. Además, "una ración media de cacahuetes equivale al 15 y 12% respectivamente de las ingestas diarias recomendadas de fósforo y magnesio", subraya la FEN.
"Es un tentempié muy habitual y un snack al que solemos recurrir entre horas. Además, ahora también se puede encontrar en forma de crema de cacahuete, muy versátil para combinar con la fruta, yogur o en bocadillos", apunta la experta en nutrición, Adriana Oroz.
Este alimento originario de América del Sur se cultiva desde hace más de 4.000 años y es una semilla comestible de la planta leguminosa Arachis hypogaea, que pertenece a la familia de las fabáceas, tal y como indican en la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Sin embargo, sí que es cierto que "por su composición nutricional, al contener más grasa que la mayoría de legumbres, se considera fruto seco", explica la dietista-nutricionista, Adriana Oroz, en el portal de nutrición Alimmenta.
Esta leguminosa es fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas como "proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, fibra, fósforo, potasio, zinc, magnesio, niacina, tiamina, folatos, vitamina E y vitamina B6", añade la FEN. De hecho, contiene un 27% de proteínas de un elevado valor biológico y casi tantas grasas como la sangre.
Cerca del 50% de los lípidos totales son monoinsaturados y el 29% poliinsaturados, "siendo estos últimos mayoritariamente de la serie omega-6". Por esta razón, se recomienda su ingesta para mejorar los niveles de colesterol en sangre.
La fibra es otro de los nutrientes esenciales de los cacahuetes con más del 8% en cada porción de 100 gramos, por lo que contribuyen a la regulación del tránsito intestinal y al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
Por otro lado, son ricos en minerales como el potasio, fósforo, magnesio o zinc, que tienen propiedades beneficiosas para la protección del sistema óseo y muscular. Además, "una ración media de cacahuetes equivale al 15 y 12% respectivamente de las ingestas diarias recomendadas de fósforo y magnesio", subraya la FEN.
"Es un tentempié muy habitual y un snack al que solemos recurrir entre horas. Además, ahora también se puede encontrar en forma de crema de cacahuete, muy versátil para combinar con la fruta, yogur o en bocadillos", apunta la experta en nutrición, Adriana Oroz.
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