Mujer anciana con Alzheimer. (Foto: Freepik)

Qué relación hay entre el síndrome vespertino y el Alzheimer

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Las personas que padecen de Alzheimer tienden a sufrir de síndrome vespertino.

Un trastorno que se desarrolla al final del día y se manifiesta por un desorden en la conducta, confusión y agitación.

Si tienes algún familiar con Alzheimer y quieres conocer más acerca del síndrome vespertino llegaste al lugar adecuado, ya que te indicaremos todo lo relacionado con este tema para que puedas identificarlo y controlarlo de la mejor manera posible.

¿De qué manera se manifiesta el síndrome vespertino en personas con Alzheimer?

La agitación y la confusión son los principales síntomas con los que se manifiesta el síndrome vespertino en las personas, en especial quienes padecen Alzheimer, cuyo comportamiento puede cambiar repentinamente al realizar alguna de estas acciones:

  • Gritar, ya sea a otras personas o a ellos mismos.

  • Lanzar objetos y artículos de forma compulsiva.

  • Intentos de lastimarse.

  • Rasgar o intentar dañar su ropa.

  • Desorientación total.

  • Deambular.

  • Actividades altas en la noche y sueño en el día.

Todo esto suele presentarse al atardecer, cuando los pacientes con Alzheimer creen que es la hora de retornar a su hogar después de las clases o el trabajo.

¿Cómo se puede ayudar a una persona con Alzheimer y síndrome vespertino?

La mejor manera de ayudar a las personas que tienen estas dos condiciones al mismo tiempo es tomando algunas medidas de índole ambiental, nutricional y farmacológico, indicadas previamente por un médico, las cuales pueden ayudarles a sobrellevar esto de una mejor manera.

Al respecto, los expertos indican que lo mejor es reducir cuanto se pueda el ruido del ambiente, así como hacer pruebas para saber si la música relajante les produce calma.

También es importante exponer a la persona a la luz durante las primeras horas de la mañana, con el objetivo de regularles su reloj biológico; incluso puede ser ventajoso iluminar bien su habitación o la vivienda durante la noche para proporcionarles más tranquilidad.

El buen trato para estas personas también es fundamental, por lo que debes hablarles de manera cariñosa y serena.

Crearle una serie de rutinas que eviten que duerma en el día. Para esto basta con colocarles actividades sencillas que la mantengan ocupada; incluso puedes ayudarle a hacer ejercicio para que pueda descansar bien en la noche.

Llevar estos pacientes a realizar algunos paseos al aire libre también es muy beneficioso para garantizar su adecuado descanso en la noche.

Evitar que consuman cafeína y mantenerles una alimentación saludable, en la que el consumo de dulces sea mínimo, en especial durante la cena.

En caso de que la persona esté en una residencia, es muy beneficioso llevarle algunos objetos que le reconforten y le resulten familiares, así como evitar frecuentes cambios de ambiente.

Es importante que se establezcan horarios para las actividades principales como comer, la ingesta de los medicamentos, las actividades del día, entre otros. Estas rutinas les ayudan a reducir el síndrome vespertino.

Evitar sujetar físicamente a la persona en horas de la noche o administrarles medicamentos no recetados por el médico porque esto puede provocar alteraciones y agitaciones.
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