Prevenir y curar el melanoma, la respuesta de la inmunoterapia con melanina

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El melanoma es un tipo de cáncer de piel del que cada año se diagnostican en España en torno a 5.000 nuevos casos y que, de no detectarse y tratarse a tiempo, puede acabar resultando letal. De hecho, el melanoma, cuya incidencia en nuestro país crece a un ritmo próximo al 10% anual, fue responsable solo en 2012 de la muerte de cerca de un millar de españoles.

Tal es así que, dado que contienen una alta concentración de melanina, los melanomas son de color muy oscuro. Sin embargo, parece que esta melanina podría jugar un papel mucho más importante que conferir la pigmentación de estos tumores cutáneos.

Ahora, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE.UU.) muestra que la melanina podría emplearse como inmunoterapia para tratar el melanoma. O así sucede, cuando menos, en modelos animales

"La melanina es un pigmento natural que puede transformar de forma muy eficiente la energía absorbida de la luz solar en calor. En nuestro trabajo hemos demostrado que la melanina, que se encuentra en niveles muy elevados en el melanoma, puede ayudar en el tratamiento de este tipo de cáncer. Para ello, lo que hacemos es irradiar con luz cercana al infrarrojo un parche terapéutico, lo que promueve la respuesta del sistema inmune frente al cáncer", indicó Zhen Gu, co-autor de esta investigación. 

Parece que el nuevo parche no solo puede emplearse como tratamiento frente al melanoma, sino también como vacuna para prevenir su desarrollo. Como indica Yanqi Ye, directora de la investigación, "hay un gran número de células inmunes en la piel, y el concepto fundamental de nuestra técnica es entrenar al sistema inmunitario para que responda de forma efectiva ante la presencia de células del melanoma.  Y como consecuencia de este entrenamiento, y además de ayudar al organismo a combatir los tumores que ya han aparecido, se limita la probabilidad de que se desarrolle este tipo de cáncer".

El resultado es que se activa una respuesta inmune, lo que permite al sistema inmunitario  recordar el lisado del melanoma y, así, actuar de forma más eficiente y rápida cuando se vuelva a enfrentar a un melanoma.

Pues para incrementar el flujo de sangre y facilitar la llegada a la zona de las células inmunes, que acudirán en masa a combatir la ‘fiebre’ en el lugar del parche. Y dado que se toparán con el lisado, activarán su respuesta frente al melanoma, amplificando así la capacidad del organismo para recordar y responder frente a este tipo de cáncer.

Transcurrido un mes de estudio, todos los animales del grupo control había muerto. También el 87% de aquellos tratados con el parche no irradiado. Por el contrario, todos los ratones con el parche expuesto a la luz cercana al infrarrojo seguían vivos a los dos meses, y el 87% de los mismos no habían desarrollado ningún melanoma.

Los resultados mostraron que los ratones tratados con el parche irradiado experimentaron una reducción muy significativa de sus tumores. Por su parte, el parche no irradiado también limitó el crecimiento de los tumores. 
Los autores repitieron el experimento con dos nuevos tipos de lisado: cáncer de mama y un tipo de melanoma sin apenas melanina. Y en ambos casos, y tras añadir melanina al lisado para que absorbiera más luz, se obtuvieron unos resultados similares a los alcanzados con el melanoma.

"Nuestros resultados son alentadores, pero aún estamos en las primeras fases de desarrollo. El siguiente paso será evaluar la eficacia y seguridad de la técnica en animales más grandes. Y si bien es demasiado pronto para estimar el coste, creemos que el tratamiento sería asequible", concluyó.