El mejor neurólogo revela las claves para ayudar a la memoria

El Alzheimer o las diferencias demencias que existen en la actualidad son dolencias muy complejas en las que interviene una gran variedad de factores. Y aunque parecen ser inevitables, lo cierto es que si se llevan a cabo hábitos y decisiones pueden paliar un poco su impacto. 

Así, el neurocientífico Richard Restak explica en el medio norteamericano CNBC algunos hábitos que inciden en un aspecto cada vez más estudiado del envejecimiento del sistema nervioso, como es la actividad cognitiva y el ejercicio de la memoria.

En primer lugar, recomienda leer ficción ya que resulta algo más exigentes para nuestra memoria, al obligarnos a retener detalles sobre diversos entornos, tramas y personajes.

También asegura que hay que aprovechar las visitas a los museos ya que los considera un lugar ideal para realizar sencillos ejercicios de memoria. 

En tercer lugar recomienda echarse siestas ya que mejora el desempeño de la memoria en varias áreas, siempre y cuando la duración de las mismas no sea excesiva. Incluso, defiende Restak, podría compensar en parte los efectos perniciosos del insomnio, un síntoma temprano común en la demencia.

En cuarto lugar, llevar a cabo juegos cerebrales en fiestas o reuniones es un hábito que ayudaría a mejorar la memoria. Una manera de combinar esto con la actividad cognitiva, dice el experto, es jugando a distintos juegos que entrenen la memoria.

El neurólogo cita algunos muy conocidos como el bridge o el ajedrez. Pero se puede hacer aún más simple; propone como ejemplo que una persona abandone la sala, el resto de los participantes seleccionen un objeto, lugar o persona y posteriormente el primero trate de adivinarlo realizando hasta 20 preguntas.

También destaca la alimentación. Para Restak, algunos de los alimentos que deberíamos asegurarnos de incluir en el menú incluyen las legumbres, las frutas y verduras de todos los colores, los antioxidantes, las proteínas magras o vegetales, los frutos secos, los alimentos fermentados y ricos en fibra, diversos aceites, alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, lácteos y especias.

En sexto lugar, también es importante usar imágenes para recordar. Por eso, este experto propone convertir esa idea o palabra en una imagen específica que recuerde de alguna manera a la misma, poniendo así en uso la memoria visual.

Y por último lugar, y no menos importante, es la realización de algún tipo de ejercicio físico. Es fundamental para ayudar al sistema nervioso y de las funciones de nuestro cerebro. No es necesario que sea de una gran intensidad; simplemente actividades como las tareas cotidianas del hogar se han relacionado con menores pérdidas de memoria y menor riesgo de padecer demencia.