Más capacidad cardiorrespiratoria, menor riesgo de enfermedad cardiovascular

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La principal medida de esta capacidad es el VO2max, es decir, el ratio máximo de consumo de oxígeno durante el ejercicio que aumenta con la intensidad.

En el estudio intervinieron 4527 personas, tanto hombres como mujeres, sanas y en forma sin antecedentes de enfermedad cardiovascular o pulmonar, cáncer o presión arterial elevada. Se evaluó su estado cardiorrespiratorio con una prueba de esfuerzo. Para ello, corrieron durante 10 minutos en una cinta de correr, aumentando su velocidad progresivamente.

El estado cardiorrespiratorio se refiere a la capacidad de la circulación sanguínea y del sistema respiratorio para suministrar la cantidad adecuada de oxígeno a los músculos durante la actividad física prolongada. Para tomar los datos, se les puso a los participantes una máscara para determinar su consumo de oxígeno y así establecer su VO2max, así como unos sensores en el pecho para registrar el funcionamiento de su corazón.

Hay que tener en cuenta que es el primer estudio que relaciona la capacidad física con el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en personas sanas que utiliza la prueba de esfuerzo. Los estudios realizados hasta ahora se han basado en autoinformes o en estimaciones mucho menos precisas.

Aparte de la información proporcionada por la prueba de esfuerzo, los investigadores también recopilaron información de los participantes sobre el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, los antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, la actividad física, el peso, la altura y la circunferencia de la cintura, la presión arterial y los niveles de colesterol.

Después de un periodo medio de seguimiento de casi nueve años, los investigadores encontraron que había una relación entre la capacidad cardiorrespiratoria y el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular como los ataques al corazón. A mayor capacidad cardiorrespiratoria, menor riesgo de enfermedad cardiovascular. De hecho, los participantes que se encontraban en el 25% de los que tenían mayor capacidad cardiorrespiratoria tenían casi la mitad de riesgo en comparación con los del 25% con menor capacidad.

Durante los 9 años de seguimiento, solo 147 participantes (3,3%) fueron diagnosticados con enfermedades del corazón o murieron a causa de ellas, o requirieron intervención para desbloquear las arterias obstruidas.

Los investigadores encontraron que, tanto en hombres como en mujeres, el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares se reduce en un 15% por cada unidad adicional de medición de la capacidad cardiorrespiratoria (equivalentes metabólicos: MET).

Los MET miden el oxígeno requerido por la energía consumida durante la actividad física. Por ejemplo, un MET es la cantidad que necesita una persona para estar sentada tranquilamente (3,5 ml de oxígeno por kilogramo de peso corporal por minuto), mientras que necesitaría aproximadamente 8 METs para correr.

"Este estudio indica que una mayor capacidad cardiorrespiratoria protege contra los problemas crónicos y agudos del corazón y de los vasos sanguíneos. Incluso un pequeño aumento en el estado de forma física podría tener un gran impacto en la salud. Nuestros resultados deben alentar el uso del ejercicio como medicina preventiva. Unos pocos meses de ejercicio regular puede ser una forma eficiente de reducir el riesgo cardiovascular" – comentó el doctor Jon Magne Letnes, el autor principal del estudio y médico e investigador en el Grupo de Investigación de Ejercicio Cardíaco en la Universidad de Ciencia de Tecnología de Noruega (NTNU).

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