Si comes frente a tu ordenador te interesa saber los riesgos que existen. (Foto: Freepik)

Los riesgos de comer frente a la pantalla

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Esta es una práctica muy extendida por mucha gente, se calcula que más del 90 % de la población realiza alguna vez esto. En este artículo vamos a darte el porqué esto es así y lo importante que es evitar comer frente a la pantalla.

Comer frente a la pantalla del ordenador

En muchas ocasiones nos apresuramos a terminar algún trabajo o a comer mientras estamos realizándolo debido al poco tiempo que tenemos.

Por otro lado, el hecho de jugar con videojuegos o ver películas se asocia a un tipo de alimentación no muy sano. Esto tiene efectos nocivos tanto para los adultos como para los niños.

Efectos para los niños

Los niños son los más perjudicados al comer frente al televisor, según muchos estudios, son más proclives a consumir grasas, azúcares y otros tipos de calorías aquellos niños que comen frente a la televisión.

Esto les genera sobrepeso, ya que, además, no prestan atención a lo que comen sino a lo que ven en la pantalla.

Los niños consumen mucha televisión y videojuegos al día, lo que influye en el consumo extra de patatas fritas, galletas, refrescos, dulces o “comida basura” que puede llegar a ocasionar ese sobrepeso o a enfermedades como la diabetes o el colesterol alto.

El principal problema o peligro es comer sin darnos cuenta de la cantidad que comemos y, en momentos, donde asociamos la actividad con ese tipo de alimentación que no es tan sana como debería ser.

Efectos para los adultos

Ver la televisión inhibe la sensación de saciedad, lo que impulsa un mayor consumo, ya que no estamos fijándonos en lo que estamos comiendo, sino en lo que estamos viendo.

Es decir, cuando estamos viendo la televisión nos alejamos de nuestro “mundo” y si estamos comiendo, aumentamos las ganas de consumir más, muchas veces en exceso y ahí exactamente está el problema y el peligro.

Pero también tenemos que tener en cuenta que al comer de manera mecánica, que es lo que tendemos a hacer si estamos concentrados en otra cosa, al trabajar, por ejemplo, y esto puede provocar además de sobrepeso, dolor de estómago o atracones.

Pero es que si además nos acostumbramos a ver anuncios de comida la cosa se complica, nos suelen entrar más ganas de comer más (generalmente) comida basura.

Y es que además nos impide la comunicación, ya que nos estamos acostumbrando a no charlar durante las comidas y las cenas, y eso nos impide una buena comunicación, con el coste psicológico que tiene asociado.

También podemos pensar en malas posturas que adoptamos al comer frente a la pantalla del ordenador, lo que conlleva contracturas, problemas de los ojos o sedentarismo.

La última cuestión tiene que ver con el lugar donde lo haces, ya que, si comes en el trabajo debes tener cuidado con las bacterias, ya que es el potencial peligro de la mesa de una oficina, si comemos durante el trabajo frente al ordenador.
 
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