Los hábitos saludables para frenar la aparición de la enfermedad de Alzheimer

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España y Portugal trabajarán juntos contra la Alzheimer a través de la Fundación Reina Sofía y la Fundación Champalimaud. Este difícil reto contra las enfermedades neurodegenerativas vivió esta semana un momento histórico en la  la inauguración oficial del Alzheimer´s Global Summit que desde el lunes y hasta el viernes se celebra en Lisboa con especialistas del ámbito sociosanitario y científico.

La Reina Sofía propuso “una colaboración permanente en la lucha contra el Alzheimer”, al mismo tiempo que ha recordado que, a pesar de todos los esfuerzos, “no se han visto respaldados para acabar con esta enfermedad”. Doña Sofía recordó, además, que la incidencia del Alzheimer va en aumento “y crea gran presión social”

Por su parte, el presidente de la República Portuguesa se comprometió a “una permanente colaboración en la lucha contra el Alzheimer. Al mismos tiempo, ha incidido en que este momento “será recordado en futuras generaciones como un momento histórico”.

Este jueves 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva e irreversible caracterizada por el deterioro cognitivo y los trastornos conductuales. La enfermedad de Alzheimer es la causa de demencia más frecuente (aproximadamente el 70% del total de casos) y actualmente, en España, según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), podrían existir unas 800.000 personas que padecen la enfermedad.


El Alzheimer es la principal causa de discapacidad en personas mayores y la patología que genera uno de los mayores gastos sociales: el coste por paciente de Alzheimer se cifra entre 27.000 y 37.000 euros anuales.

Cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer, unas cifras que, debido al progresivo envejecimiento de la población, irán en aumento en los próximos años. “La enfermedad de Alzheimer está muy ligada al envejecimiento y el envejecimiento es el principal factor de riesgo. Debido a que en los últimos 30 años, la proporción de personas mayores de 65 años ha aumentado considerablemente, también lo ha hecho el número de enfermedades neurodegenerativas crónicas, especialmente las demencias. Además, España es uno de los países del mundo con mayor proporción de enfermos de demencia entre su población de más de 60 años”, señala la Dra. Sagrario Manzano.

 “Ahora mismo, y a la espera de que la comunidad científica consiga encontrar un tratamiento curativo para la enfermedad, intentar abordarla en sus primeras fases, ya que existen fármacos que consiguen mantener durante un tiempo el estado neuropsicológico y funcional del paciente; e intentar fomentar los hábitos saludables para combatir los factores de riesgo, deben ser los focos en los que prestar la máxima atención”, indicó. 

Aunque evitar tener la enfermedad de Alzheimer  es sumamente complejo y difícil de abordar en edades avanzadas de la vida, lo cierto es que los expertos dan una serie de consejos para mejorar el funcionamiento cerebra. Algunos de ellos señalan que llevar hábitos de vida saludables podría reducir hasta un 40% los casos de Alzheimer, o al menos retrasar el debut clínico de la enfermedad.

El primero de ellos es realizar algún tipo de actividad física, ya que se asocia a un mantenimiento de la función cognitiva y a un retraso del comienzo de la Enfermedad de Alzheimer. también es importante mantener las conexiones sociales, fomentar sentimientos de autoeficacia y de autoestima y llevar a cabo otro tipo de actividades que conforman la denominada actividad social se relacionan con el mantenimiento de la función cerebral.

Muchos estudios señalaron que un alto nivel de educación se asocia a una mayor probabilidad de mantener en el tiempo el funcionamiento cerebral adecuado. Además, tareas como leer libros, asistir a conferencias, participar en juegos de mesa, entre otras, suponen un menor riesgo de deterioro cognitivo y de demencia, si se realizan con asiduidad.

Factores como la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, enfermedades cardíacas, tabaquismo y, sobre todo, la diabetes son cruciales en el deterioro mental asociado a la edad. Además, la gravedad de los síntomas cognitivos en personas con Alzheimer se incrementa sustancialmente ante la existencia de factores de riesgo vasculares.

La dieta mediterránea se asocia a un menor riesgo de padecer la enfermedad, al incluir antioxidantes, vitamina C y E y omega 3. Además, diversos estudios revelan que la ingesta de pescado al menos una vez por semana produce una reducción del 60% del riesgo de Alzheimer. Por el contrario, el consumo elevado de grasas saturadas y de cobre incrementaría el deterioro cognitivo.
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