Los alimentos que tienen mayor riesgo de contaminarse por listeria
Una alerta sanitaria sobre un embutido contaminado por listeria provocó remontarse a 2019 cuando se produjo el mayor brote de listeriosis de la historia de España, el que involucró a la carne mechada de la firma Magrudis.
En la actualidad, afortunadamente, las instancias de alimentos infectados por la bacteria son raros, debido a la estricta regulación a la que está sujeta en nuestro país la producción y manipulación de alimentos y a los exhaustivos controles que pasan los alimentos.
La bacteria causante de la listeriosis se llama técnicamente Listeria monocytogenes, y en realidad es prácticamente ubicua. En condiciones normales, puede estar presente en el suelo, en el agua y en el organismo de muchos animales, en los que no es patógena.
Así, y teniendo en cuenta lo común que es, se vuelve muy importante tomar una serie de precauciones para evitar la contaminación de los alimentos. Hay que tener claro que es muy resistente al frío (puede incluso proliferar en ambientes refrigerados), que los procesos orientados a eliminarla emplean preferentemente el calor, cociendo los alimentos a altas temperaturas o pasteurizándolos.
Cuando estos procesos fallan, algunos alimentos pueden llegar a la venta contaminados por la bacteria. En este aspecto, los que suponen un mayor riesgo según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) incluyen:
La leche cruda.
Los derivados de la leche cruda, como quesos no pasteurizados.
La carne de cerdo insuficientemente cocinada.
Los productos cárnicos elaborados con carnes contaminadas que no han sido pasteurizados (por ejemplo, los patés)
Los embutidos cocidos y curados.
Algunos pescados.
Las comidas preparadas elaboradas con ingredientes contaminados, ya sean de origen vegetal, marino, cárnico o lácteo.
En la mayoría de casos, cabe destacar que la patología es asintomática o como mucho se presenta con problemas gastrointestinales leves. Más raramente, algunas personas experimentan un cuadro similar al de una gastroenteritis común, con fiebre, dolor de cabeza, malestar estomacal y vómitos.
En aquellas personas que tienen el sistema inmunológico debilitado (como niños pequeños, ancianos o pacientes inmunodeprimidos) sí que puede causar cuadros graves, y especialmente es conocida por provocar abortos en las mujeres embarazadas.