Las neuronas de la ansiedad abren la puerta al diseño de nuevos tratamientos

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La ansiedad se define como la respuesta de anticipación totalmente involuntaria que experimenta el organismo frente a estímulos que, ya sean externos o internos, son percibidos como amenazantes o peligrosos. En consecuencia, y percibida la amenaza , el cuerpo se prepara para reaccionar y experimenta unos síntomas muy poco agradables.

Así, la ansiedad se presenta como una respuesta totalmente natural frente a las situaciones de estrés. Así lo desmostró el Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York (EE.UU.), en un grupo de neuronas localizadas en el hipocampo y bautizadas como neuronas de ansiedad. Un descubrimiento que, según sus autores, puede abrir la puerta al desarrollo de tratamientos para combatir la ansiedad, muy especialmente cuando se dispara hasta el punto de suponer una enfermedad.

"Hemos encontrado estas neuronas en el cerebro de ratones, si bien es probable que también existan en los humanos. Y las denominamos neuronas de ansiedad porque solo se activan cuando los animales se encuentran en lugares y situaciones que son innatamente percibidos como amenazantes. En el caso de un ratón, estos lugares podrían ser un espacio abierto en el que hay una mayor exposición a los depredadores, o una plataforma elevada", comentó René Hen, coautor de esta investigación.

El objetivo del nuevo estudio fue tratar de comprender qué es lo que funciona mal en el trastorno de ansiedad. Y para ello, utilizaron un modelo animal –ratones– para intentar descifrar cómo el cerebro procesa la ansiedad saludable. 

Pero aún hay más. También se sabe que el hipocampo envía señales a otras áreas del cerebro, sobre todo a la amígdala y al hipotálamo, implicadas en el control del comportamiento relacionado con la ansiedad. 

Es más; cuanto mayor era la ansiedad del animal, mayor era la activación de estas neuronas y, por tanto, más intenso era el envío de señales a las regiones cerebrales encargadas de desencadenar los comportamientos asociados a la ansiedad.

Como concluye René Hen, "estamos analizando si estas neuronas son molecularmente diferentes de otras neuronas. Y si encontramos un receptor específico en las ‘neuronas de ansiedad’ que permitan distinguirlas de sus vecinas, entonces será posible desarrollar un nuevo fármaco para reducir la ansiedad".