Las claves para prevenir la recurrencia de la leucemia mieloide aguda

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La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer de la sangre que, causado por una maduración incorrecta de las células madre de la médula ósea que dan lugar a los glóbulos blancos, concretamente, a los leucocitos denominados granulocitos, representa hasta un 40% de todos los casos de leucemia que se producen en el mundo occidental. 

Un tipo de leucemia que, prácticamente exclusivo de los adultos, resulta mortal a los cinco años del diagnóstico en hasta un 90% de los mayores de 65 años. Y es que si bien la quimioterapia inicial es eficaz para erradicar la enfermedad, la LMA vuelve a aparecer en hasta dos terceras partes de los casos, por lo general con un pronóstico fatal.

De ahí la importancia de un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto RIKEN en Yokohama (Japón), en el que se identifican las señales moleculares claves para el desarrollo y recurrencia de la LMA y, asimismo, se demuestra la eficacia de dos fármacos a la hora de inhibirlas, lo que previene que la enfermedad pueda volver a reaparecer. O así sucede, cuando menos, en modelos animales.

"Nuestro trabajo muestra que, una vez identificadas tanto las mutaciones críticas para el desarrollo de la leucemia como las vías claves que confieren a la enfermedad su resistencia terapéutica, el tratamiento dirigido y simultáneo de estas vías se presenta como un método ciertamente alentador para el abordaje de los cánceres difíciles de tratar, caso de la LMA", indicó Fumihiko Ishikawa, director de esta investigación.

Los fármacos quimioterápicos ya disponibles, si bien suelen ser muy eficaces a la hora de "curar" la enfermedad, no son capaces de eliminar a las células madre de la LMA, células capaces de resistir al tratamiento y que, una vez concluida la terapia, salen de los reservorios en los que permanecían ocultos para reproducirse de forma incontrolada.

Los autores ya identificaron en 2013 una molécula que, bautizada como  RK-20449, actúa de forma específica sobre las células madre de la LMA. Concretamente, RK-20449 inhibe algunos receptores específicos de las tirosín-quinasas, proteínas que juegan un papel fundamental en la señalización de las células de la médula ósea y la sangre –caso de las células que causan la LMA.

La LMA, tal y como sucede con la mayoría de los tipos de cáncer, es genéticamente  diversa: las células no ya de los distintos pacientes, sino de cada paciente individual, albergan un gran número de mutaciones. Y a día de hoy, no se conoce cuáles de estas mutaciones acaban siendo realmente importantes para el crecimiento y supervivencia del tumor.

El objetivo del nuevo estudio fue identificar qué mutaciones resultan realmente importantes para la aparición y progresión de la LMA. Y para ello, los autores emplearon un modelo animal –ratones– genéticamente manipulado para que no ‘rechazara’ el trasplante de células de LMA humanas y poder ver cómo estas células se comportaban en diferentes órganos –entre otros, el bazo y la médula ósea–. Como explica Fumihiko Ishikawa, "lo que hicimos fue conectar la información genómica y las funciones biológicas de las células".

Los autores también administraron de forma simultánea un segundo fármaco que, denominado venetoclax (ABT-199) y ya aprobado para su uso en la LMA, actúa de manera específica sobre el gen BCL-2. El resultado es que, fruto de esta combinación terapéutica, se logró la completa eliminación de todas las células de la LMA en la inmensa mayoría de los ratones trasplantados.

"Nuestros resultados muestran que el tratamiento dirigido y simultáneo de estas dos importantes vías se presenta como una opción muy prometedora para la eliminación de este tipo de cáncer", concluyó.