La inmunoterapia contra la leucemia, una reacción positiva e inesperada

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Nuevo halo de esperanza para los pacientes con leucemia que no responden al tratamiento convencional. El Hospital Clínic de Barcelona ha puesto en marcha un ensayo clínico dirigido a probar la eficacia de una nueva técnica de inmunoterapia, el CAR-T en pacientes con limfoma y leucemia limfoblástica aguda (LLA) que no han respondido a otros tratamientos anteriores como la quimioterapia o el trasplante de médula.

Esta nueva estrategia terapéutica, de la que el Clínic es referente, consiste en usar los propios linfocitos T del paciente, glóbulos blancos responsables de la respuesta inmunitaria, para combatir la enfermedad, ya que se les reprograma genéticamente en el laboratorio para que ataquen de forma selectiva a las células tumorales.

Se consideran fármacos vivos debido a que circulan en la sangre durante años y pueden generar una vigilancia antitumoral a lo largo de toda la vida del paciente.

El tratamiento se ha probado desde julio en ocho de los diez pacientes que forman parte del ensayo (entre ellos una niña tratada en el Hospital Sant Joan de Déu) y "ninguno de ellos ha mostrado una reacción inesperada, lo que significa que el medicamento es, hasta el momento, eficaz".

La Agencia Española del Medicamento, que ha autorizado este primer ensayo, prevé extender esta terapia génica a otros 20 pacientes del resto de España, aunque, según precisan las citadas fuentes del Clínic, "para esta fase aún no hay financiación".

El CAR-T, que solo está disponible comercialmente -desde el pasado verano- en EE. UU., es capaz de eliminar la LLA en el 85 por ciento de los casos pero se ha mostrado efectiva también en otras enfermedades, por lo que el Clínic se plantea utilizarlo también para combatir el mieloma múltiple o la leucemia mieloide.

Las estimaciones iniciales del coste del tratamiento rondaban inicialmente el millón de dólares, y al ver el número de pacientes que podrían tratarse, las dos farmacéuticas que lo comercializan lo han fijado en 470.000 dólares y 375.000 dólares, pero desde su ambiente académico, el Clínic ha logrado prepararlo con un coste de 65.000 euros por paciente, al que se tiene que sumar el coste asistencial del tratamiento en el hospital.

"Una vez que se termine el ensayo, la idea es ampliar el número de centros en España que realicen este tratamiento, ya que aunque la producción del fármaco solo puede hacerse en el Clínic, se pueden remitir los CAR-T a otros hospitales", comentó el director general del Clínic, Josep Maria Campistol.