Hacer ejercicio físico reduce el riesgo de padecer cáncer de colon. (Foto: Envato)

El importante hábito diario que reduce el riesgo de cáncer de colon

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Existen factores de riesgo que pueden determinar la predisposición a padecer cáncer. El estilo de vida, el consumo de alcohol, fumar, la dieta o el ejercicio físico son algunas de ellas. 

La relación entre esta enfermedad y estos factores es compleja, y llegar a entenderla y comprenderla mejor, no sólo puede ayudar a concienciar para mejorar su salud, sino que puede ofrecer la clave para encontrar estrategias preventivas y terapéuticas.

Ahora, un equipo de expertos de la Universidad de Newcastle, encontró lo que parece ser la razón por la que el deporte y ejercicio físico se relaciona con na menor incidencia de cáncer de colon. 

Tal y como publican en el medio especializado International Journal of Cancer, parece ser que la actividad física, incluso la moderada, provoca que el cuerpo libere al torrente sanguíneo la proteína interleucina-6 (IL-6), una sustancia que cumple un importante papel en la reparación del daño genético como el que origina los tumores.

La investigación se centró en un estudio de 16 sujetos de entre 50 y 80 años con factores de riesgo de cáncer de colon relacionados con el estilo de vida. Ya sea sobrepeso, obesidad, sedentarismo... A todas ellas se les extrajo muestras de sangre cuando comenzó el estudio y una vez realizada actividad física moderada. En este caso, se trataba de montar en bici estática durante 30 minutos. 

Para mayor certeza, en otro día se les tomaron también muestras de sangre separadas por el mismo intervalo de tiempo, en esta ocasión sin que hubiera actividad física de por medio.

El análisis de las muestras arrojó que la concentración de interleucina-6 era mayor en las que se habían tomado después del ejercicio físico. Pero el estudio no acabó ahí. 

Los autores decidieron suministrar sangre de las distintas muestras a cultivos de células tumorales del colon y monitorizaron el crecimiento y los daños genéticos de las mismas. Lo que encontraron es que, como esperaban, las muestras de sangre más altas en interleucina-6 inhibían el crecimiento tumoral y reducían la cantidad de daño genético que había en las células del cáncer.
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