#Ictus, reaccionar a tiempo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte

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Cada año casi 120.000 personas sufren un ictus en España. Se trata de una enfermedad que afectará a una de cada seis personas, por lo que representa la segunda causa de muerte en España (la primera en el caso de las mujeres) y que provoca la muerte o una discapacidad grave en la mitad de los casos.

Son algunos de los datos que se han dado a conocer durante la presentación de la campaña ICTUS - Evita, aprende, actúa. Su objetivo es informar a la sociedad sobre qué es un ictus, qué factores de riesgo y síntomas están detrás de esta enfermedad y cómo hay que actuar para sufrir el menor daño posible. 

Conocido también como accidente cerebrovascular, se produce cuando la sangre no llega al cerebro debido a la obstrucción de una arteria por un trombo o a la rotura de un vaso sanguíneo. Los síntomas comienzan a aparecer unos 10 segundos después de que se altere el riego sanguíneo del cerebro. Existen, al menos, tres síntomas principales que debes conocer para identificarlo.

El primero de ellos está relacionado con la capacidad para sonreír. La pérdida de sensibilidad en uno de los dos lados de la cara es uno de los síntomas más frecuentes. Esto provoca que, al intentar sonreír, la parte derecha o la izquierda de la boca no se mueva. Este síntoma suele acompañarse de otras molestias, como una sensación repentina de hormigueo en el rostro, el brazo o la pierna del lado afectado.

Los expertos aseguran que el segundo síntoma está relacionado con la capacidad de habla. La interrupción del flujo sanguíneo que llega al cerebro puede causar que el afectado tenga dificultades para expresarse (le cuesta articular las palabras o lo que dice no tiene sentido). "Si crees que alguien está padeciendo un ictus pídele que repita una frase sencilla, como por ejemplo “Hoy es martes”. También puede ser que no comprenda lo que se le dice", explicaron.

El tercer síntoma está relacionado con la fuerza y sensibilidad que el trastorno provoca en uno de los lados del cuerpo. Si al intentar levantar los brazos es imposible hacerlo o uno de los dos cae desplomado, es un síntoma claro de un posible accidente cerebrovascular.

Cuando se altera el flujo sanguíneo en el cerebro también pueden aparecer otros síntomas, aunque a veces son difíciles de identificar o de relacionar con el infarto cerebral, porque pueden confundirse con otras dolencias como la migraña. Conocerlos ayudará a reaccionar rápidamente.

Asimismo, es posible que la persona afectada vea borroso, doble o que incluso pueda perder la visión de uno o de los dos ojos durante unos momentos. Este síntoma puede deberse también a otras causas, como por ejemplo una migraña con aura. En todo caso, si se pierde visión (de un ojo o de los dos), aunque sea de manera temporal, hay que acudir a Urgencias lo antes posible.

Al no recibir sangre ni oxígeno, el cerebro puede quejarse con la aparición de una cefalea intensa sin ninguna causa aparente. Hay que pedir ayuda si el dolor es muy intenso, se tiene dificultad para mover una parte del cuerpo, náuseas, vómitos o somnolencia. 


 
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