La explicación para entender cómo se desarrolla la enfermedad de Alzheimer

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Toda la información que pueda ayudar para prevenir o tratar el Alzheimer, la epidemia del siglo XXI, es recibida con esperanza, y también con cautela, por la comunidad científica y por la sociedad. 

La nueva diana, tal y como explican en un artículo que se publica en la revista Nature Neuroscience, es la proteína SFRP1, que desempeña un papel fundamental en la cascada tóxica que da lugar a la acumulación de péptidos amiloides en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer y al desarrollo de otras marcas características de esta patología.

Este estudio demuestra que el nivel de SFRP1 está alterado en pacientes con enfermedad de Alzheimer y aumenta significativamente en el cerebro y en el líquido cefalorraquídeo. El exceso de SFRP1 se acumula en las placas amiloides, donde se une a los péptidos beta-amiloides.

El trabajo, cuya primera autora es la doctora Pilar Esteve, "revela que SFRP1 es crucial en la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer, es un objetivo terapéutico prometedor", señala la doctora Bovolenta

Para llegar a esta conclusión, las investigadoras han utilizado muestras de líquido cefalorráquideo de pacientes con enfermedad de Alzheimer desde estadíos tempranos hasta avanzados, así como análisis en muestras postmortem de tejido cerebral.

Además, han empleado modelos de ratón para la enfermedad de Alzheimer para probar sus hipótesis de trabajo y han comprobado en roedores que la sobreexpresión de SFRP1 en el cerebro acelera la aparición de placas amiloides, marcas de inflamación y alteraciones en las neuronas.

Aunque "no conocemos ningún fármaco que tenga como diana SFRP1 –reconoce la investigadora-, nosotros hemos desarrollado un anticuerpo monoclonal que neutraliza la función de la proteína en ratones. Y esto significa que hay un compuesto que podría ser adaptado para su uso en humano, mediante humanización".

El siguiente paso será llevar a cabo un estudio longitudinal para analizar si los niveles de la proteína SFRP1 en sangre pueden predecir la enfermedad de Alzheimer antes de que se manifiesten los síntomas, lo que permitiría obtener un marcador para el diagnóstico temprano de la enfermedad.

"Sabemos que SFRP1 está presente en sangre y que sus niveles aumentan con el envejecimiento en individuos cognitivamente normales. Ahora tenemos que estudiar si, en pacientes con Alzheimer, el aumento ocurre de forma precoz, lo que podría representar un marcador diagnostico", indicó.