La esterilización es siempre imprescindible la primera vez. (Foto: Envato)

Esterilizar o no los chupetes y biberones: ¿es necesario?

Compartir en:
Cuando se tiene un bebé, normalmente desde que nace hasta que comienza su etapa escolar, se esterilizan los chupetes y los biberones. Temen que su hijo se exponga a algún tipo de bacteria producto de un mal uso de estos elementos tan necesarios. Pero, ¿es realmente necesario?

Algo en lo que coinciden los expertos en el ámbito de la pediatría es que los chupetes y los biberones se deberían esterilizar siempre la primera vez que van a ser utilizados. Todo ello es debido a que no se conocen si están debidamente libres de cualquier tipo de bacterias, ya que salieron de una fábrica y pueden estar contaminados.  

Pero, ¿hay que hacerlo de forma recurrente? Los expertos aclaran que la única razón por la que esta esterilización pueda hacerse constantemente se deberá a una recomendación del pediatra o por cometer algunos errores que contaminen estos elementos.

Explican que "la Asociación Española de Pediatría, deberían recomendar a los fabricantes de leches artificiales la inclusión del lavado previo de manos". Algo totalmente relevante. 

Si se lavan las manos al preparar el biberón o darle el chupete al bebé, no hay que desinfectarlo con demasiada frecuencia. De hecho, el chupete quizás sí requeriría de una mayor constancia si se cae al suelo a menudo, por ejemplo. Es un elemento mucho más susceptible de contaminarse por bacterias, contrariamente a lo que puede suceder con un biberón.  

En lo respecta la manera de desinfectar biberones y chupetes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limpiar los productos con agua y jabón para, después, sumergirlos en agua hirviendo durante el mayor tiempo posible. Después de su uso, tan solo habría que limpiarlos con agua y jabón, secarlos muy bien y ya estaría. No necesitarían otra esterilización hasta más adelante.

Si un chupete cae al suelo habría que esterilizarlo, pero si solamente los padres y madres quieren limpiarlo porque está sucio por el uso que le da el bebé, con agua y jabón sería suficiente. En todos los casos, deben lavarse las manos antes de tocar el chupete o el biberón aunque lo vayan a lavar. Esto es fundamental tenerlo siempre en cuenta y no olvidarse nunca de hacerlo. 

 
Compartir en: