La depresión postparto también está presente en hombres. (Foto: Envato)

Depresión postparto, algo que no solo sufren las mujeres tras el embarazo

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Siempre que se habla de embarazo, muchas veces no se tiene en cuenta la depresión postparto, y es algo que realmente importante y que muchas veces puede provocar graves problemas en las mujeres. Pero no solo en ellas. En los últimos años, numerosos estudios se han preocupado por estudiar el origen y las consecuencias. 

De hecho, las cifras hablan por sí solas: actualmente se estima que entre el 9 y el 56% de las mujeres pueden desarrollar este tipo de patología, lo que la convierte en todo un problema de salud pública a nivel mundial.

Sin embargo, poco se ha hablado hasta el momento de la depresión posparto paterna DPP, que puede llegar a afectar afectar hasta al 25% de los hombres tras el nacimiento de su bebé y hasta al 50%, en el caso de aquellos hombres cuyas parejas también sufren depresión posparto. Ante estos datos, la Academia Americana de Pediatria ya reconoce la necesidad de que tras el parto tanto las madres como los padres sean evaluados.

Ahora, una reciente investigación apuntaba a dos factores fundamentales que predisponen a este trastorno del estado de ánimo caracterizado, sobre todo, por la represión de la tristeza, los sentimientos de agobio e incluso el resentimiento hacia el bebé. 

Por un lado, se ha descubierto que la depresión posparto está directamente relacionada con factores biológicos y, en concreto, con la disminución de diversas hormonas como la testosterona, la prolactina, el cortisol (conocida como la hormona del estrés) y la oxitocina, cuyos niveles se relacionan directamente con las buenas relaciones sociales y el placer durante el orgasmo.

Por otro, se encontrarían factores psicológicos. Entre los más importantes: que su pareja haya sufrido depresión posparto, pero también que se hayan producido cambios importantes en la relación de la pareja, sentirse excluido de los cuidados del bebé y también no contar con apoyo social - red de familiares y amigos- que puedan echar una mano con la crianza.

Las características de este trastorno suele estar relacionada por la sensación de tristeza, los llantos y el aislamiento social. Es habitual que este estado de ánimo bajo provoque, por ende, una disminución del interés por las actividades de la vida diaria, alteraciones en el patrón del sueño y sentimientos de inutilidad. En los casos más agudos también hacen acto de presencia los problemas de ansiedad y las ideas suicidas.

También es frecuente la represión de estos sentimientos de tristeza, ya que la mayoría de los hombres intenta no exteriorizar estos sentimientos negativos; y la sensación de quedarse en un segundo plano, de que el recién nacido y la madre son los que reciben toda la atención. Lo cual puede desembocar en resentimiento hacia ambos.

Además, los padres con depresión postparto tienen un riesgo mayor de suicidio, trastornos de ansiedad y episodios maníacos que aquellos que no la sufren. No hay que olvidar que la conducta suicida representa uno de los problemas más importantes de salud en la actualidad, siendo los hombres el grupo más afectado.

Ahora, también puede afectar a la interacción padre-bebé y a la cantidad de tiempo que los padres invierten en la crianza de sus hijos. Algo muy negativo ya que está comprobado que la implicación de los padres mejora el bienestar materno y afecta de manera positiva al desarrollo cognitivo y emocional infantil.

La depresión posparto de los padres se ha asociado con un impacto negativo en el desarrollo de los hijos, pudiendo aumentar el riesgo de aparición y curso de trastornos psicopatológicos, ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación, trastornos por déficit de atención y retraso en la aparición del lenguaje.
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