5 cosas que no sabías del ombligo
Instintivamente, tenemos una visión sensual del mismo. Pero es que, más allá de ser la primera cicatriz que tenemos en nuestro cuerpo, lo cierto es que hay muchas curiosidades que es posible que te sorprendan. En este artículo vamos a contarte 5 de ellas.
No todas las personas tienen ombligo
Sí, es posible encontrar este tipo de personas, aunque es un fenómeno bastante raro. Uno de los ejemplos más conocidos a nivel mundial es la modelo de Victoria´s Secret, Karolina Kurková. La explicación a esto es el nacimiento con una hernia umbilical o una gastrosquisis. Esto hace que terminen sin agujero debido a la intervención que hay que hacer durante el parto.
También se puede dar el caso de personas que, debido a la forma del mismo, deciden eliminar el ombligo. Para eso hay una intervención llamada umbilicoplastia, dedicada a mejorar la estética del ombligo. Finalmente, podemos citar a personas que, por un accidente o una intervención en la zona, pierden el mismo. Hay personas que se someten a una segunda operación, pero también los hay que no lo hacen.
El ombligo acumula más de 1000 bacterias
Los científicos han encontrado un total de 1400 bacterias anidando en nuestro ombligo. Es por esto por lo que se recomienda una atención especial en la higiene de esta zona, aunque para muchos no sea algo tan “vital”.
El roce del vello con las camisas o camisetas y el algodón es algo que influye, por lo que se dice que suelen ser los hombres quienes lo tienen, de media, más sucio que las mujeres.
Influye en el rendimiento de los deportistas
¿Sabías que los corredores que tienen el ombligo en una posición más alta suelen tener un mejor rendimiento? Se ha estudiado que, en el caso de atletas con las piernas más largas que la media, tienen el ombligo situado 1,8 cm por encima de la media de las personas. No podemos establecer ningún tipo de asociación definitiva, pero sí que podemos pensarlo como algo extremadamente curioso.
El ombligo es muy sensible
Es muy posible que esta afirmación no te sorprenda, ya que todos hemos tenido esa sensación. Primero, porque es un punto erógeno. Si se sabe manipular bien, se puede llegar al orgasmo y esto es porque se concentra una gran cantidad de conexiones nerviosas.
Existe el miedo al ombligo
La omfalobia es el hecho de no soportar que le toquen a sí mismo el ombligo o incluso pensar en tocárselo a otra persona. Normalmente, se tiende a no pensar en el tema como si de una aversión se tratase (que de hecho lo es a nivel psicológico). Pero también existe lo contrario, y es gente obsesionada con su ombligo y que, por ejemplo, se pasan el día haciéndose fotos de su ombligo para subirlas a las redes sociales.
Cómo ves, la primera cicatriz con la que nacimos da para mucho más de lo que podríamos pensar previamente.
No todas las personas tienen ombligo
Sí, es posible encontrar este tipo de personas, aunque es un fenómeno bastante raro. Uno de los ejemplos más conocidos a nivel mundial es la modelo de Victoria´s Secret, Karolina Kurková. La explicación a esto es el nacimiento con una hernia umbilical o una gastrosquisis. Esto hace que terminen sin agujero debido a la intervención que hay que hacer durante el parto.
También se puede dar el caso de personas que, debido a la forma del mismo, deciden eliminar el ombligo. Para eso hay una intervención llamada umbilicoplastia, dedicada a mejorar la estética del ombligo. Finalmente, podemos citar a personas que, por un accidente o una intervención en la zona, pierden el mismo. Hay personas que se someten a una segunda operación, pero también los hay que no lo hacen.
El ombligo acumula más de 1000 bacterias
Los científicos han encontrado un total de 1400 bacterias anidando en nuestro ombligo. Es por esto por lo que se recomienda una atención especial en la higiene de esta zona, aunque para muchos no sea algo tan “vital”.
El roce del vello con las camisas o camisetas y el algodón es algo que influye, por lo que se dice que suelen ser los hombres quienes lo tienen, de media, más sucio que las mujeres.
Influye en el rendimiento de los deportistas
¿Sabías que los corredores que tienen el ombligo en una posición más alta suelen tener un mejor rendimiento? Se ha estudiado que, en el caso de atletas con las piernas más largas que la media, tienen el ombligo situado 1,8 cm por encima de la media de las personas. No podemos establecer ningún tipo de asociación definitiva, pero sí que podemos pensarlo como algo extremadamente curioso.
El ombligo es muy sensible
Es muy posible que esta afirmación no te sorprenda, ya que todos hemos tenido esa sensación. Primero, porque es un punto erógeno. Si se sabe manipular bien, se puede llegar al orgasmo y esto es porque se concentra una gran cantidad de conexiones nerviosas.
Existe el miedo al ombligo
La omfalobia es el hecho de no soportar que le toquen a sí mismo el ombligo o incluso pensar en tocárselo a otra persona. Normalmente, se tiende a no pensar en el tema como si de una aversión se tratase (que de hecho lo es a nivel psicológico). Pero también existe lo contrario, y es gente obsesionada con su ombligo y que, por ejemplo, se pasan el día haciéndose fotos de su ombligo para subirlas a las redes sociales.
Cómo ves, la primera cicatriz con la que nacimos da para mucho más de lo que podríamos pensar previamente.
Compartir en: