Desarrollan sistema de limpieza celular clave para mantener el corazón sano. (Foto: Envato)

Corazón sano y limpio, el excelente sistema de limpieza celular

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Investigadores del Centro Nacional de Investigadores Cardiovasculares (CNIC) descubrieron un sistema de limpieza celular que es clave para mantener el corazón sano. Se trata de un mecanismo por el cual las células contráctiles del corazón, los cardiomiocitos, liberan componentes dañados fuera de la célula dentro de unas partículas denominadas exoferas.
El estudio que se publica en Cell, recoge los resultados de más de cinco años de investigación y colaboraciones con diversos laboratorios de Europa, Asia y EEUU. La información que aporta este descubrimiento sugiere que la disfunción cardíaca puede, en algunos casos, derivar de defectos en estas células inmunes residentes en lugar de los cardiomiocitos, un concepto con importantes consecuencias para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad cardíaca.

Dichas exoferas son capturadas por una red de células inmunitarias que viven en el tejido cardíaco, los macrófagos, que se encargan de eliminarlas antes de que generen problemas inflamatorios en el corazón.

Hasta ahora se había asumido que la mayoría de las células eran capaces de eliminar o reciclar sus productos de deshecho por sí mismas. Sin embargo, el equipo dirigido por Andrés Hidalgo y José Antonio Enríquez ha descubierto que este proceso requiere una estrecha colaboración entre dos tipos celulares en el corazón, de modo que el material se transfiere desde los cardiomiocitos hasta los macrófagos, que son los responsables últimos de eliminar los residuos.
"Los macrófagos son células con una alta capacidad fagocitaria cuyas funciones han sido ampliamente estudiadas en contextos de inflamación y enfermedad. Sin embargo, en los últimos años hemos aprendido que también forman parte de la mayoría de los tejidos sanos y desempeñan labores importantes en su función cotidiana", indicó.

"El corazón precise de una población de macrófagos para desempeñar, entre otras cosas, labores de limpieza, sugiere que muchas enfermedades cardíacas con causa desconocida pueden tener su explicación en fallos de estos macrófagos", indicó el experto. 

Asimismo, señalan otra posible implicación. Señala Nicolás Ávila que "la posible existencia de procesos similares para mantener la calidad de células especializadas en otros tejidos, como el cerebro, cuyas células comparten características similares a las del corazón.  Actualmente estamos explorando si fenómenos similares al que describimos en el corazón pueden acontecer en otros órganos, o si el proceso se deteriora con el envejecimiento".

"Los cardiomiocitos son células con una demanda energética altísima. El corazón tiene que latir ininterrumpidamente para mantener el organismo con vida, de modo que los cardiomiocitos están llenos de mitocondrias, que son los orgánulos que producen la energía. Al igual que una caldera, las mitocondrias se deterioran con el uso y es necesario eliminarlas para que no dañen a la célula. Lo más sorprendente de nuestro descubrimiento -subraya- es que los cardiomiocitos trasladan esta tarea a los macrófagos, posiblemente porque no pueden hacerse cargo de sus labores de limpieza por sí mismos y, de esta manera, evitan el riesgo derivado de almacenar material dañado en su interior", explica. 

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