Cómo prevenir la ciática
La ciática es una problemática que afecta a todo tipo de persona sin importar su edad ni su género.
Se caracteriza por producir un dolor fuerte acompañado de síntomas como el adormecimiento, hormigueo y debilidad en las piernas. En algunas ocasiones, puede significar una disminución en la calidad de vida de quien la padece.
En este artículo veremos por qué se produce y qué puedes hacer para prevenir la ciática.
Por qué se produce la ciática
El dolor de ciática, aunque está asociado con los dolores de las lumbares, es más grave que aquellos que se manifiestan en la parte inferior de la espalda. Se produce cuando se comprimen los nervios conocidos como ciáticos. Este nervio parte de la columna vertebral hacia el tren inferior.
Su grosor de 1,5 cm lo convierte en un punto vulnerable a ser comprimido en algún punto de su recorrido. En una gran mayoría de casos, la ciática es la manifestación de una hernia de disco con comprensión de la raíz nerviosa. En otros casos puede ser un proceso degenerativo.
Sin embargo, los hábitos influyen en este tipo de problemáticas. En la actualidad, las personas suelen pasar muchas horas sentadas. Este factor en combinación con la falta de ejercicio regular, debilita los músculos y aumenta los riesgos de padecer problemas de este tipo.
Cómo prevenir la ciática
A continuación, repasaremos las causas más comunes de la ciática para que puedas actuar en consecuencia y prevenirla. La mayoría de problemas relacionados con este nervio se pueden evitar con el ejercicio regular y los estiramientos. Sin embargo, siempre es importante que consultes con tu médico de cabecera.
Estrechamiento del canal espinal
El estrechamiento del canal espinal puede ocurrir por el envejecimiento natural. Consiste en la deformación de los tejidos y huesos de todo el cuerpo. Esta deformación puede contribuir a la compresión de los nervios en distintas partes. Por lo que puede desencadenar en dolores de ciática.
Hernia de disco
La hernia se puede producir por un alto nivel de ejercicio físico o por la degeneración de los discos vertebrales por envejecimiento. Este tipo de hernia puede manifestarse de manera externa con el núcleo pulposo saliendo e irritando al nervio ciático.
Degeneración
El paso del tiempo y la combinación de micromovimientos causan la degeneración de los discos intervertebrales. Esto puede provocar que las proteínas internas de los discos queden expuestas e interactúen con los nervios que las rodean irritándolos y provocando problemas de ciática.
Desviación vertebral
La desviación vertebral se produce cuando una vértebra se desliza sobre otra a causa de una pequeña fractura. Esta desviación puede ocurrir por desgaste normal o por traumatismos en la zona. Es un problema frecuente en gimnastas y jugadores de rugby o quienes practican el levantamiento olímpico. Para prevenirlo, se deben evitar los excesos de peso y entrenamiento.
Presión durante el embarazo
Durante el embarazo, el útero puede llegar a presionar sobre el nervio ciático de manera directa o por medio de la compresión de las vértebras por el peso del feto. Para prevenirlo durante el embarazo, es importante que adoptes buenas posturas al sentarte y cuando duermes.
Se caracteriza por producir un dolor fuerte acompañado de síntomas como el adormecimiento, hormigueo y debilidad en las piernas. En algunas ocasiones, puede significar una disminución en la calidad de vida de quien la padece.
En este artículo veremos por qué se produce y qué puedes hacer para prevenir la ciática.
Por qué se produce la ciática
El dolor de ciática, aunque está asociado con los dolores de las lumbares, es más grave que aquellos que se manifiestan en la parte inferior de la espalda. Se produce cuando se comprimen los nervios conocidos como ciáticos. Este nervio parte de la columna vertebral hacia el tren inferior.
Su grosor de 1,5 cm lo convierte en un punto vulnerable a ser comprimido en algún punto de su recorrido. En una gran mayoría de casos, la ciática es la manifestación de una hernia de disco con comprensión de la raíz nerviosa. En otros casos puede ser un proceso degenerativo.
Sin embargo, los hábitos influyen en este tipo de problemáticas. En la actualidad, las personas suelen pasar muchas horas sentadas. Este factor en combinación con la falta de ejercicio regular, debilita los músculos y aumenta los riesgos de padecer problemas de este tipo.
Cómo prevenir la ciática
A continuación, repasaremos las causas más comunes de la ciática para que puedas actuar en consecuencia y prevenirla. La mayoría de problemas relacionados con este nervio se pueden evitar con el ejercicio regular y los estiramientos. Sin embargo, siempre es importante que consultes con tu médico de cabecera.
Estrechamiento del canal espinal
El estrechamiento del canal espinal puede ocurrir por el envejecimiento natural. Consiste en la deformación de los tejidos y huesos de todo el cuerpo. Esta deformación puede contribuir a la compresión de los nervios en distintas partes. Por lo que puede desencadenar en dolores de ciática.
Hernia de disco
La hernia se puede producir por un alto nivel de ejercicio físico o por la degeneración de los discos vertebrales por envejecimiento. Este tipo de hernia puede manifestarse de manera externa con el núcleo pulposo saliendo e irritando al nervio ciático.
Degeneración
El paso del tiempo y la combinación de micromovimientos causan la degeneración de los discos intervertebrales. Esto puede provocar que las proteínas internas de los discos queden expuestas e interactúen con los nervios que las rodean irritándolos y provocando problemas de ciática.
Desviación vertebral
La desviación vertebral se produce cuando una vértebra se desliza sobre otra a causa de una pequeña fractura. Esta desviación puede ocurrir por desgaste normal o por traumatismos en la zona. Es un problema frecuente en gimnastas y jugadores de rugby o quienes practican el levantamiento olímpico. Para prevenirlo, se deben evitar los excesos de peso y entrenamiento.
Presión durante el embarazo
Durante el embarazo, el útero puede llegar a presionar sobre el nervio ciático de manera directa o por medio de la compresión de las vértebras por el peso del feto. Para prevenirlo durante el embarazo, es importante que adoptes buenas posturas al sentarte y cuando duermes.
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