El colesterol malo, las personas sanas que sufrirán infartos e ictus

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El colesterol LDL (el conocido como malo) es el responsable de que muchas personas aparentemente sanas, y que no tienen factores de riesgo cardiovasculares como hipertensión, tabaco, obesidad, dislipemia o diabetes, sufran infartos o ictus en la mediana edad. Incluso a niveles considerados normales, el LDL-C, después de la edad y el sexo masculino, es el principal predictor de tener placas de aterosclerosis en las arterias.

Así lo comprobó una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), que se publicó en Journal of the American College of Cardiology (JACC), y cuyos resultados apoyan una reducción más eficaz del LDL-C, incluso en aquellas personas consideradas con un riesgo óptimo. 

"A pesar de que la ausencia de estos factores de riesgo cardiovasculares clásicos se asocia con un bajo riesgo cardiovascular, se sabe que en esta población se producen infartos o ictus. Por ello, necesitamos definir nuevos marcadores de aterosclerosis precoz en estos individuos aparentemente sanos", comentó Leticia Fernández-Friera, primera autora de este estudio.

Este subanálisis del estudio PESA (Progresión de Aterosclerosis Subclínica Precoz) evaluó a 1.779 individuos, que participan en el estudio PESA, que no presentaban factores de riesgo. El objetivo principal fue definir predictores de aterosclerosis subclínica en este escenario.  

Así, los investigadores valoraron un gran número de parámetros biométricos, analíticos y de estilo de vida para definir la relación de dichos factores con la presencia de aterosclerosis en las arterias. Los resultados demuestran que el más destacable, además de la edad y el sexo masculino, es el colesterol LDL.

"Incluso en aquellos individuos con niveles óptimos de tensión arterial, glucosa en sangre y colesterol total, se ha observado una asociación independiente entre el aumento del colesterol LDL en sangre y la presencia y extensión de la aterosclerosis subclínica", afirmó.

La investigación, según la experta, explica "que las placas de aterosclerosis aparecen en un 50% de los individuos de edad media (40-54 años de edad) que no presentan factores de riesgo cardiovascular; es decir, sin hipertensión, diabetes mellitus, dislipemia y/o tabaquismo. Estos hallazgos -subraya- pueden ayudar a mejorar la prevención cardiovascular en la población, antes incluso de que aparezcan los factores de riesgo convencionales, lo que se denomina prevención primordial".
 
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo. El desarrollo de estrategias efectivas en la prevención es una prioridad dada la gran prevalencia de las enfermedades cardiovasculares en el mundo.

El tratamiento de este tipo de patologías cuando ya ha dado síntomas resulta limitado ya que en un elevado porcentaje los individuos afectados ven disminuida su calidad de vida, y para el conjunto del sistema sanitario supone un elevado coste económico.

"La posibilidad de identificar a los sujetos con la enfermedad antes de que provoque síntomas podría reducir las complicaciones de la enfermedad y traducirse en un ahorro social y económico enorme. El mayor impacto del proyecto PESA aparecerá a largo plazo, a los 15 y 20 años de su inicio, cuando seamos capaces de asociar los hallazgos iniciales de este estudio con la evolución clínica de sus participantes", indicó.