Ser padres en la adolescencia, un reto para ayudar a nuestros hijos. (Foto: Freepik)

Claves para entender la adolescencia y ser un apoyo

Compartir en:
En muchas ocasiones es difícil aceptar que tu hijo o hija ha llegado a la adolescencia, es un momento de aprendizaje para los padres.

Es un momento complejo desde el punto de vista psicológico, ya que es el momento de los portazos, de conversaciones con reproches o estar demasiado pendientes de lo que van a hacer o dejar de hacer.

Es un momento donde la frustración puede llegar tanto a los padres como a los propios hijos y donde, entender varias claves de comportamiento, nos puede servir como guía. Eso es lo que vamos a tratar de desgranar en este artículo.

La maduración del cerebro

Durante los primeros años de vida, nuestro cerebro se dedica a crecer, pero en la adolescencia nuestro cerebro destaca por la organización y la maduración.

Podemos decir que no somos adultos hasta que no hemos madurado, o lo ha hecho nuestro cerebro. Esta maduración no se produce de forma homogénea, sino que va desde las regiones inferiores del cerebro hasta las superiores. Esto explica que algunas personas puedan alcanzar una maduración antes y otras, después.

Este periodo es de cambio y de fluctuaciones, y esto es algo que tenemos que entender. Lo recomendable es pensar en nuestra propia vida y recordar que todos hemos sido adolescentes y hemos sufrido todos esos cambios, lo que redunda en el comportamiento.

El comportamiento visceral

Si algo define a un adolescente es el comportamiento visceral. Un adolescente cree que está capacitado para conseguir lo que quiera además de centrarse en el aquí y ahora y en las emociones.

Los padres, en este sentido, están en el extremo opuesto por lo que hacer un esfuerzo por encontrar un punto intermedio nos puede ayudar a mejorar la comunicación con ellos.

Debemos ser firmes, pero también flexibles. Cuida la manera en la que dices las cosas, ayudará a mejorar tu comunicación. Se trata de acompañarlos en las decisiones y no tratar de tomar las decisiones por ellos.

De esa forma, podremos ayudarles mucho mejor a desarrollar su talento y a descubrir cuáles son sus gustos reales.

Las emociones son una oportunidad para aprender

El torrente de emociones aparece durante unos 7 años según cálculos de muchos científicos. Estas emociones son clave a la hora de la motivación, que es uno de los factores más importantes de esta época de la vida.

Debemos fomentar el aprendizaje, que vean como “algo bueno” el hecho de aprender cosas nuevas y que eso le motive, pero también debemos dejar que esto lo haga a su manera.

El adolescente debe encontrar sus propios motivos y debe sentir que eso lo hace porque realmente le gusta.

Los enemigos

Estos son el alcohol y, sobre todo, las drogas. Pero no son los únicos enemigos de un adolescente. Son también enemigos la desidia, la pasividad. El peligro es entrar en una dinámica de falta de acciones que estimulen el cerebro.

Fomentar las actividades, las relaciones, aprender a resolver los problemas y a gestionar las emociones son cosas a las que tienes que ayudar a un adolescente.
Compartir en: