Las cataratas son fruto del envejecimiento. (Foto: Pixabay)

La catarata se puede retrasar, pero no se puede prevenir

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Héctor Fariña, oftalmólogo en Policlínica Gipuzkoa recuerda los beneficios relevantes de la cirugía de catarata, con motivo del día mundial de la enfermedad que sigue siendo la principal causa reversible de ceguera. No obstante, hoy por hoy se dispone de una técnica sencilla y rápida con anestesia local, que consiste en la sustitución de este cristalino opaco.

Según Fariña, “una de las bondades de esta cirugía es que, además de corregir la catarata, te libera de cualquier ametropía previa que tuviera el paciente”. A medida que avanzan los estudios en esta enfermedad, está cada vez más comprobado que está relacionada con la luz ultravioleta y factores oxidativos (como el tabaquismo), por eso, el doctor aconseja “protegerse del sol, sobre todo, en los meses de mayor exposición con unas buenas gafas y la visita rutinaria al oftalmólogo, sobre todo, a los 55 años, edad en la que hay que monitorizar la aparición de la catarata”.

“Se trata de una enfermedad contra la que hoy en día no hay tratamiento farmacológico que la cure o la prevenga”, afirma Fariña. “Produce una disminución de la agudeza visual de manera paulatina; comienza penalizando la visión lejana y poco a poco te va volviendo miope”, concluye.

Es una de las enfermedades más frecuentes y “ocupa entre el 15% y el 20% de nuestras visitas a consulta. Al fin y al cabo, la catarata surge como consecuencia del envejecimiento natural del cristalino; se vuelve blanco”, explica el oftalmólogo. Pese a todo, como decimos, se puede corregir por cirugía extrayendo el cristalino opaco con una sencilla intervención quirúrgica ambulatoria.

“La tasa de la enfermedad irá increcendo a medida que la esperanza de vida suba”, augura Héctor Fariña. Por eso, se recomienda acudir al oftalmólogo anualmente se tenga, o no, algún problema relacionado con la visión.

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