Un análisis de sangre que evita resultados falsos. (Foto: Envato)

El test de sangre que permite detectar antes el cáncer de pulmón

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En España, el cáncer de pulmón ocupa el triste primer lugar en causar más muertes entre todos los tipos de cáncer. Sin embargo, la tasa de supervivencia a cinco años varía significativamente según el tipo específico de cáncer, la extensión de la enfermedad y la detección temprana.

La curabilidad del cáncer de pulmón es considerablemente mayor cuando se identifica en las etapas iniciales.

Desafortunadamente, la mayoría de los diagnósticos de cáncer de pulmón se realizan en etapas avanzadas, en parte debido a que muchos pacientes no presentan síntomas evidentes al inicio de la enfermedad.

Con el objetivo de abordar este problema, los científicos han estado trabajando en diversas técnicas de detección. Actualmente, la tomografía computarizada (CT) es la mejor herramienta de cribado disponible, pero a veces proporciona resultados falsos negativos o positivos.

En el Congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica, un grupo de investigadores presentó resultados preliminares de un nuevo examen de sangre diseñado para detectar el cáncer de pulmón en sus primeras etapas.

Desarrollado por la compañía de genómica del cáncer Personalis Inc., este sistema identifica pequeñas cantidades de ADN tumoral circulante en la sangre, que actúa como un marcador de cáncer residual o recurrente. Además, el examen permite evaluar características como el riesgo de recurrencia.

Los creadores de esta técnica enfatizan la importancia de clasificar a los pacientes según su riesgo, lo que facilitaría la aplicación de terapias más intensivas a aquellos que más las necesitan. Además, podría abrir la puerta a enfoques más personalizados basados en las características específicas de cada caso.

Aunque el cáncer de pulmón puede ser muy agresivo, en sus etapas iniciales puede no mostrar síntomas en muchos pacientes, lo que conduce a diagnósticos en fases avanzadas con tasas de supervivencia significativamente reducidas.

Algunos de los signos de alerta comunes en las primeras etapas incluyen cansancio, pérdida de apetito, pérdida de peso, tos seca o con flema, tos con sangre, dificultad para respirar, y dolor en estructuras óseas.

La capacidad de detectar este cáncer en sus primeras etapas podría mejorar significativamente las perspectivas de supervivencia y permitir un tratamiento más efectivo.
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