Por qué el Rucking está desbancando al running a la hora de adelgazar
Además de mantener un estilo de vida saludable, el ejercicio es una herramienta importante para la pérdida de peso, aunque debe realizarse de manera consciente para evitar el efecto rebote, según señala Harvard.
Por lo general, tendemos a buscar actividades físicas de alta intensidad, como el running, que goza de gran popularidad en España, u otras formas de ejercicio que aumentan significativamente el ritmo cardíaco. Sin embargo, a menudo subestimamos los beneficios del simple acto de caminar cuando se trata de perder peso, y esto es un error. De hecho, es posible bajar kilos a través de la caminata, especialmente si optamos por el "rucking".
El rucking es una modalidad de ejercicio que ha sido utilizada en entrenamientos militares en todo el mundo durante milenios. Consiste en caminar a paso ligero mientras se lleva peso en la espalda. Esta práctica representa una evolución del power walking, una disciplina cada vez más popular que requiere menos esfuerzo que correr pero ofrece beneficios similares.
En el rucking, la clave es aumentar la velocidad de la marcha y hacerlo de manera adecuada para contribuir a la pérdida de peso. La diferencia principal radica en que en el rucking se agrega peso al ejercicio para maximizar sus beneficios.
El punto de partida de esta disciplina es la caminata, un ejercicio que mejora la capacidad cardiovascular, la coordinación, la resistencia de las articulaciones y también beneficia la salud mental al reducir el estrés.
Sin embargo, algunas personas pueden encontrar que caminar no es suficiente para alcanzar sus objetivos de estado físico o desarrollo muscular, por lo que buscan una alternativa que les permita aumentar la masa muscular, la fuerza y la agilidad.
Es en este punto donde entra en juego el rucking, que involucra el uso de pesos que representan entre el 20% y el 30% del peso corporal. En el contexto de entrenamientos militares, esto se traduce en mochilas de 20 a 30 kilogramos.
No obstante, no es necesario comenzar con una carga tan pesada. De hecho, se recomienda iniciar de manera gradual con una carga más ligera que corresponda al 10% del peso corporal y, a medida que se avanza, se puede aumentar progresivamente la carga.
Tanto el rucking como el power walking buscan obtener los mismos beneficios que correr, pero evitando las lesiones comunes asociadas con este deporte, como la fascitis plantar o la tendinitis rotuliana.
A pesar de tener cada vez más seguidores, correr es una de las actividades deportivas más propensas a causar lesiones, por lo que encontrar alternativas es una excelente opción para mantenerse en forma de manera segura.
El rucking y el power walking involucran una amplia gama de músculos en movimiento, lo que convierte a estas actividades en ejercicios completos en términos de trabajo muscular. Estos ejercicios ayudan a mejorar la postura, fortalecer el núcleo, la espalda y los hombros, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellos que pasan largas horas sentados frente a una computadora debido a sus ocupaciones laborales.
En términos más específicos, el rucking activa los músculos de las piernas, incluyendo los cuádriceps, los isquiotibiales, los glúteos y los gemelos. En lo que respecta al núcleo, se trabajan los músculos abdominales y lumbares. En este último caso, el rucking pone énfasis en esta zona al convertirla en el centro de fuerza necesario para llevar el peso adicional y estabilizar el movimiento.
También se involucran los músculos de la espalda, especialmente los erectores de la columna y los trapecios. Aunque en menor medida, los músculos de los brazos también pueden activarse al moverlos y equilibrarlos mientras se camina.
Por lo general, tendemos a buscar actividades físicas de alta intensidad, como el running, que goza de gran popularidad en España, u otras formas de ejercicio que aumentan significativamente el ritmo cardíaco. Sin embargo, a menudo subestimamos los beneficios del simple acto de caminar cuando se trata de perder peso, y esto es un error. De hecho, es posible bajar kilos a través de la caminata, especialmente si optamos por el "rucking".
El rucking es una modalidad de ejercicio que ha sido utilizada en entrenamientos militares en todo el mundo durante milenios. Consiste en caminar a paso ligero mientras se lleva peso en la espalda. Esta práctica representa una evolución del power walking, una disciplina cada vez más popular que requiere menos esfuerzo que correr pero ofrece beneficios similares.
En el rucking, la clave es aumentar la velocidad de la marcha y hacerlo de manera adecuada para contribuir a la pérdida de peso. La diferencia principal radica en que en el rucking se agrega peso al ejercicio para maximizar sus beneficios.
El punto de partida de esta disciplina es la caminata, un ejercicio que mejora la capacidad cardiovascular, la coordinación, la resistencia de las articulaciones y también beneficia la salud mental al reducir el estrés.
Sin embargo, algunas personas pueden encontrar que caminar no es suficiente para alcanzar sus objetivos de estado físico o desarrollo muscular, por lo que buscan una alternativa que les permita aumentar la masa muscular, la fuerza y la agilidad.
Es en este punto donde entra en juego el rucking, que involucra el uso de pesos que representan entre el 20% y el 30% del peso corporal. En el contexto de entrenamientos militares, esto se traduce en mochilas de 20 a 30 kilogramos.
No obstante, no es necesario comenzar con una carga tan pesada. De hecho, se recomienda iniciar de manera gradual con una carga más ligera que corresponda al 10% del peso corporal y, a medida que se avanza, se puede aumentar progresivamente la carga.
Tanto el rucking como el power walking buscan obtener los mismos beneficios que correr, pero evitando las lesiones comunes asociadas con este deporte, como la fascitis plantar o la tendinitis rotuliana.
A pesar de tener cada vez más seguidores, correr es una de las actividades deportivas más propensas a causar lesiones, por lo que encontrar alternativas es una excelente opción para mantenerse en forma de manera segura.
El rucking y el power walking involucran una amplia gama de músculos en movimiento, lo que convierte a estas actividades en ejercicios completos en términos de trabajo muscular. Estos ejercicios ayudan a mejorar la postura, fortalecer el núcleo, la espalda y los hombros, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellos que pasan largas horas sentados frente a una computadora debido a sus ocupaciones laborales.
En términos más específicos, el rucking activa los músculos de las piernas, incluyendo los cuádriceps, los isquiotibiales, los glúteos y los gemelos. En lo que respecta al núcleo, se trabajan los músculos abdominales y lumbares. En este último caso, el rucking pone énfasis en esta zona al convertirla en el centro de fuerza necesario para llevar el peso adicional y estabilizar el movimiento.
También se involucran los músculos de la espalda, especialmente los erectores de la columna y los trapecios. Aunque en menor medida, los músculos de los brazos también pueden activarse al moverlos y equilibrarlos mientras se camina.
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