La causa que dispara el ingreso en un hospital a los mayores de 65
Jesús Casado, coordinador del grupo de trabajo de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), ha destacado que la insuficiencia cardíaca es la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años y que los pacientes con esta condición presentan cada vez más "comorbilidades".
Durante la XXV Reunión del Grupo de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de SEMI, celebrada en el Palacio de Congresos de Girona, el Dr. Casado señaló que tanto la insuficiencia cardíaca como la fibrilación auricular son problemas de salud de gran magnitud a nivel mundial.
En particular, la insuficiencia cardíaca es la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años en los centros sanitarios.
Entre las principales comorbilidades que afectan a los pacientes con insuficiencia cardíaca se encuentran la insuficiencia renal, la anemia, la EPOC, la diabetes, la obesidad y la fibrilación auricular. Estas comorbilidades a menudo condicionan el pronóstico y el manejo terapéutico de los pacientes.
Se estima que hasta el 47% de los pacientes con insuficiencia cardíaca también tienen diabetes, siendo este porcentaje aún mayor entre los pacientes hospitalizados. Por otro lado, la prevalencia de insuficiencia cardíaca en pacientes con diabetes oscila entre el 9% y el 22%, lo que representa cuatro veces más que en la población general.
Tanto la insuficiencia cardíaca como la fibrilación auricular se presentan cada vez más en pacientes con una mayor carga de comorbilidades, lo que plantea un desafío para brindar una atención integral y de calidad a estos pacientes. Es necesario evaluar cuidadosamente los pros y los contras de cada decisión terapéutica.
Durante la reunión, se hizo hincapié en el papel de la congestión en la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular. La congestión se ha convertido en la principal causa de ingreso en pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada.
El manejo de la congestión puede volverse altamente complejo, requiriendo estrategias diuréticas combinadas e incluso alternativas más agresivas como la ultrafiltración.
Es fundamental garantizar que los pacientes estén completamente descongestionados al momento del alta después de un ingreso por insuficiencia cardíaca, ya que esto es determinante para un buen pronóstico.
Para detectar una posible congestión residual, se pueden utilizar técnicas ecográficas como la ecografía pulmonar o la ecografía de la vena cava inferior.
En cuanto a la amiloidosis, también conocida como síndrome del corazón rígido, los expertos destacaron que se está presenciando un resurgimiento de esta antigua enfermedad. Esto se debe a que su diagnóstico es relativamente fácil y, en la mayoría de los casos, no requiere pruebas invasivas, lo que ha permitido identificar con mayor facilidad a los pacientes con amiloidosis cardíaca.
Durante la XXV Reunión del Grupo de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de SEMI, celebrada en el Palacio de Congresos de Girona, el Dr. Casado señaló que tanto la insuficiencia cardíaca como la fibrilación auricular son problemas de salud de gran magnitud a nivel mundial.
En particular, la insuficiencia cardíaca es la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años en los centros sanitarios.
Entre las principales comorbilidades que afectan a los pacientes con insuficiencia cardíaca se encuentran la insuficiencia renal, la anemia, la EPOC, la diabetes, la obesidad y la fibrilación auricular. Estas comorbilidades a menudo condicionan el pronóstico y el manejo terapéutico de los pacientes.
Se estima que hasta el 47% de los pacientes con insuficiencia cardíaca también tienen diabetes, siendo este porcentaje aún mayor entre los pacientes hospitalizados. Por otro lado, la prevalencia de insuficiencia cardíaca en pacientes con diabetes oscila entre el 9% y el 22%, lo que representa cuatro veces más que en la población general.
Tanto la insuficiencia cardíaca como la fibrilación auricular se presentan cada vez más en pacientes con una mayor carga de comorbilidades, lo que plantea un desafío para brindar una atención integral y de calidad a estos pacientes. Es necesario evaluar cuidadosamente los pros y los contras de cada decisión terapéutica.
Durante la reunión, se hizo hincapié en el papel de la congestión en la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular. La congestión se ha convertido en la principal causa de ingreso en pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada.
El manejo de la congestión puede volverse altamente complejo, requiriendo estrategias diuréticas combinadas e incluso alternativas más agresivas como la ultrafiltración.
Es fundamental garantizar que los pacientes estén completamente descongestionados al momento del alta después de un ingreso por insuficiencia cardíaca, ya que esto es determinante para un buen pronóstico.
Para detectar una posible congestión residual, se pueden utilizar técnicas ecográficas como la ecografía pulmonar o la ecografía de la vena cava inferior.
En cuanto a la amiloidosis, también conocida como síndrome del corazón rígido, los expertos destacaron que se está presenciando un resurgimiento de esta antigua enfermedad. Esto se debe a que su diagnóstico es relativamente fácil y, en la mayoría de los casos, no requiere pruebas invasivas, lo que ha permitido identificar con mayor facilidad a los pacientes con amiloidosis cardíaca.
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