Hombres altos y obesos, el abrazo fuerte al cáncer de próstata

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Fue en 2015 cuando se diagnosticaron en nuestro país hasta 33.370 nuevos casos de cáncer de pulmón, el tumor más frecuente en la población masculina. Es un tipo de cáncer que fue directamente responsable solo en 2014 del deceso de 5.855 españoles, siendo esta mortalidad únicamente superada por las asociadas al cáncer de pulmón y colorrectal.

No obstante, el cáncer de próstata es un tumor de lento crecimiento, por lo que no supone una amenaza ‘inmediata’ para la vida del paciente. De hecho, y tomando todos los tipos de cáncer más frecuentes, el de próstata presenta la mayor tasa de supervivencia a los cinco años, cercana al 90%. 

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) muestra que a mayor estatura o peso, mayor es el riesgo de padecer un tumor de próstata agresivo y de fallecer a consecuencia del mismo. Tal es así que en los varones altos y obesos este riesgo se dispara.

"El hallazgo de un mayor riesgo en los varones altos podría ofrecer una visión los mecanismos subyacentes del desarrollo del cáncer de próstata, por ejemplo de aquellos relacionados con la nutrición y el crecimiento tempranos. Y también hemos visto que el peso corporal saludable se asocia con un riesgo reducido de cáncer de próstata agresivo y de fallecer a consecuencia del tumor al cabo de los años", comentó Aurora Pérez-Cornago, directora de esta investigación.

 El objetivo del estudio fue evaluar la posible influencia de la estatura y el peso sobre el riesgo de desarrollo de cáncer de próstata y su agresividad. Y para ello, los autores no solo clasificaron a los tumores en dos categorías sino que los caracterizaron según su fase o estadio y de su grado.

Los resultados mostraron que por cada 10 centímetros adicionales de estatura se produce un incremento del 21% en el riesgo de sufrir un cáncer de próstata de alto grado y de un 17% de fallecer por el tumor. Y asimismo, que por cada 10 centímetros adicionales en el perímetro de cintura.

"Nuestros resultados muestran la compleja asociación entre la adiposidad y el cáncer de próstata, que varía en función de la agresividad de la enfermedad. Así, nuestro trabajo incide en la importancia de estudiar el riesgo de cáncer de próstata de forma separada según el estadio y el grado del tumor. Y asimismo, también puede ofrecer información sobre posibles estrategias para la prevención de este tipo de cáncer, si bien necesitamos más investigaciones para comprender la razón de estas diferencias en el riesgo", indicó la experta. 

"La asociación observada en el caso de la obesidad puede deberse al cambio en los niveles hormonales en los varones con obesidad, que a su vez podrían incrementar el riesgo de cáncer de próstata agresivo. Sin embargo, esta diferencia en el riesgo tumoral también podría explicarse, si bien parcialmente, por diferencias en la detección del cáncer de próstata en varones con obesidad", explicó.

"Se requiere el desarrollo de más estudios para averiguar si el mayor riesgo de cáncer de próstata agresivo en los varones con obesidad es consecuencia de un incremento de la probabilidad de desarrollar formas agresivas de la enfermedad o de las diferencias existentes en la detección de este tumor", concluyó.